Reuniones familiares en verano: 10 beneficios para los niños
El verano potencia el protagonismo de reuniones familiares que, en ocasiones, giran en torno a eventos señalados como bodas o fiestas de cumpleaños. Aunque, generalmente, las reuniones se integran en la rutina de las vacaciones. Es decir, no están condicionadas por la espera de que llegue una fecha concreta en el calendario, sino que se improvisan con más facilidad que en otras estaciones del año. ¿Qué beneficios aportan aquellas reuniones en las que los niños pueden interactuar con padres, abuelos, tíos o primos? En El Blog Infantil lo comentamos.
1. Renovar la confianza
Aunque en ocasiones se deduce que la confianza se presenta como una consecuencia directa de un vínculo familiar, en realidad, se crea. Y las reuniones familiares son ideales para actualizar lazos que tal vez han estado más distanciados durante el resto del año o no se han nutrido con el valor de la presencia y el encuentro (ante el protagonismo de otras formas de comunicación).
2. Protección
Las reuniones familiares se alinean con un valioso sentimiento de pertenencia. El grupo aporta estabilidad, protección y cercanía. En definitiva, es una referencia que alimenta la resiliencia en la infancia. La familia simboliza el apoyo, la compañía, el afecto y la seguridad que caracteriza a una agradable zona de confort desde el punto de vista afectivo.
3. Aceptación
En una misma familia es posible observar que cada persona posee su personalidad, modo de ser, prioridades y cualidades. Es decir, la diversidad está presente en un grupo que, más allá de su historia común, se enriquece con las diferentes perspectivas y expectativas vitales de cada uno de sus protagonistas.
4. Valores y tradiciones
Las reuniones en verano pueden consolidarse como una auténtica tradición en muchos hogares. Por otra parte, crean el marco ideal para comunicar valores familiares a través del testimonio directo no solo de los asistentes a la celebración (sino también de otros seres queridos que son recordados a través de anécdotas e historias que perduran en la memoria).
5. Reencuentros que tienen el calor del hogar
Las reuniones familiares de verano también pueden propiciar el reencuentro con seres queridos que viven en otro lugar. En ese caso, más allá de la distancia que irrumpe en otros momentos del calendario, los encuentros estivales alimentan la comunicación, el afecto, la complicidad y las emociones agradables.
6. Slow life
La vida lenta es una filosofía que puede disfrutarse de forma más consciente durante las vacaciones, cuando la agenda de padres e hijos no está tan condicionada por horarios perfectamente establecidos y ocupaciones continuas. Las reuniones familiares se integran perfectamente en un verano que avanza al ritmo de la filosofía slow life.
7. Gestionar conflictos, desencuentros y diferencias
Las reuniones de verano también pueden hacer visibles las diferencias, los conflictos y los desencuentros. La experiencia de la vida en familia no es ideal, pero su valor no reside en la perfección. De hecho, cada conflicto, cada desencuentro o cada diferencia ofrece una lección valiosa cuando los implicados ponen de su parte para solucionarla.
8. Conversaciones familiares
La mesa enmarca un menú nutritivo, variado y refrescante que alimenta el apetito de los comensales. Las conversaciones y el encuentro, por otra parte, nutren el bienestar emocional de los invitados. Es decir, también son un alimento valioso para los niños.
9. Juegos en familia
Las reuniones familiares potencian el encuentro intergeneracional con abuelos y tíos. Pero los niños también pueden coincidir con otros seres queridos que tienen una edad similar como, por ejemplo, los primos. Los juegos están prácticamente asegurados gracias al valor de la compañía y la reciprocidad.
10. Apoyo mutuo
Es recomendable que los niños no arrastren los conflictos de generaciones previas. Esos conflictos son los que, en ocasiones, impiden que una familia se reúna alrededor de la mesa. Sin embargo, los encuentros familiares aportan un apoyo mutuo. Por ejemplo, cuando dos personas no tienen una relación muy cercana, pueden encontrar en el grupo un apoyo para que ese momento sea más sencillo.
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