Existen distintos comportamientos que generan una influencia negativa en los niños. La competitividad que caracteriza a los padres hooligans se manifiesta en palabras y acciones que no están alineadas con el espíritu deportivo y el compañerismo. El padre proyecta en el hijo sus propias frustraciones: aspira a que sea el mejor siempre y en cualquier circunstancia.
Nacer en una familia de famosos es un seguro de éxito, casi, de por vida. Los niños que se crían entre el glamour y el lujo, se convierten de inmediato en el objetivo principal de la mayoría de las páginas de la crónica social, mucho más si el eje familiar lo compone un padre que ha sido considerado como el mejor jugador del fútbol del mundo, con el tirón que tiene este deporte a nivel social, especialmente entre el mundo de la prensa rosa.
Sabemos que el fútbol, tal y como lo concebimos en Europa, no es el deporte más seguido y practicado en Estados Unidos. A pesar de ello, son muchos los deportistas que han sucumbido a sus reglas, es así como, en los últimos años, ha ganado en popularidad, especialmente entre los más jóvenes. Imaginamos que empujados por la proliferación de estrellas mediáticas que han surgido desde más allá del campo de juego.
El sueño para muchos niños del mundo se ha hecho realidad en China: estudiar fútbol como una asignatura más del colegio. Según una reforma educativa aprobada por el gobierno de este país, a partir de ahora los pequeños de primaria y secundaria tendrán, dentro de sus obligaciones escolares, saber lo que es un fuera de juego, un corner o un penalti. Algo que muchos de nuestros pequeños aceptarían de buen grado.
"Champions for life" es una iniciativa solidaria impulsada por la Liga de Fútbol Profesional Española y Unicef. Ambas entidades, entendiendo que el fútbol, y especialmente sus estrellas, son grandes impulsores de opinión, aceptación y seguimiento mediático, pueden ser también los abanderados de buenas causas, especialmente en la época navideña que es cuando nos sentimos más vulnerables ante las necesidades de nuestros semejantes.
El fútbol es, sin duda, el deporte más admirado, aplaudido y seguido de nuestro planeta. Incluso aquellos países en los que apenas ha llegado su influencia, siguen con especial interés todas las competiciones, noticias y eventos que se mueven en torno a este apreciado deporte. Pocos son los rincones del mundo en los que no se vea una pelota rodando, por cualquier callejuela, y a un niño detrás intentando marcar el preciado gol. Incluso en los lugares más pobres, el fútbol ha sido la evasión perfecta para muchos de esos pequeños necesitados de otros nutrientes más efectivos.
Se acercan las vacaciones y ya estamos haciendo nuestras cábalas para disfrutar de un verano animado y lleno de diversión. Conocer otras ciudades, otras culturas y otros modos de vida, suelen ser uno de los atractivos más buscados en esos días, que podemos combinar, al mismo tiempo con el merecido descanso. Por eso nunca esta de más aprovechar las vacaciones para ampliar horizontes y colarnos en aquellos rincones donde reposan nuestros sueños o conviven nuestros héroes.
Ya se acerca el verano y, a la vuelta de la esquina, tenemos las vacaciones escolares. Durante casi tres meses los niños camparán a sus anchas intentando divertirse y disfrutar de su ocio después de la dura época escolar. Ahora necesitan actividad, despreocupación pero, también, seguir con ciertas rutinas en sus estudios y en su formación física. Por eso, siempre que se pueda, una de las mejores opciones es apuntarlos a un campus, un campamento o una escuela de verano.
En las escuelas se deberían implementar otros juegos dejando un poco el futbol de lado. Cuanta más diversidad exista en los elementos del patio más cantidad de juegos podran disfrutar. En la actualidad el patio de las escuelas ocupa el lugar que tenia la plaza cuando nosotros éramos pequeños.
Campamentos de surf para niños en Galicia durante el verano 
Decorar una habitación infantil con vinilos 
Visitar Disneyland París en familia… ¡Una gran excusa para disfrutar la Semana Mágica!