
Aprendí, como muchas niñas y algún niño de mi generación, a tejer y hacer ganchillo con mi madre y mi abuela, y un poquito en el colegio. Desde entonces no había vuelto a coger una aguja ni he tenido mayor interés en ellas. Pero, un día ví un pantalón precioso de bebé que había tejido mi cuñada y me entró el gusanillo. Lógicamente recordaba poco de aquellas lecciones, pero teniendo internet, ¿quien necesita memoria?.
Realizar manualidades con los niños es una de las tareas más divertidas con la que disfrutar del tiempo de ocio. Pero debemos tener muy en cuenta cuales son las más indicadas según su edad. Evidentemente cuanto más lo compliquemos, más difícil resulta para nuestro pequeño realizarla y, por lo tanto, lo más normal es que abandone, presa de una tremenda frustración. De este modo lo que conseguimos es apartarle, casi definitivamente, de un hobby al que mirará, a partir de entonces, con cierto rechazo.
Llegar al corazón de un padre es algo totalmente sencillo cuando buscamos un homenaje gratificante y lleno de elementos íntimos y cercanos. A veces bastan unas simples palabras de amor o un abrazo tierno para que nuestro progenitor se sienta satisfecho observando la luz de su propia creación. Pero si queremos endulzar más ese día, nada mejor como ofrecerle un bonito detalle que, a poder ser, haya sido inspirado en el propio bebé.
El día 19 de marzo se celebra en España el Día del Padre. Aunque sabemos que sólo con la presencia de los hijos ya es suficiente, incluso ofreciéndole un mínimo gesto de amor se dará por satisfecho, la verdad es que no está de más que le ofrezcamos un regalo, uno de esos que se recuerdan siempre, sobre todo por la dedicación invertida durante su proceso.
Ahora que los peques están a punto de coger las vacaciones para Navidad, es el momento perfecto de involucrarles en la decoración de la casa, en la puesta del árbol y el Belén y en todos los detalles que hayáis pensado para estas fiestas. Nosotros queremos compartir con vosotros una manualidad que hemos visto en CharHadas y que nos ha gustado mucho por lo sencilla y resultona que es.
Se acerca la Navidad y los niños ya sólo pueden ver juguetes por todas partes. En la televisión, en los escaparates, en casa (no sé cómo lo hacen las empresas pero llegan los catálogos)… El caso es que cada vez es más difícil sorprender a los niños por ese acoso que les incitan desde ya al consumismo. No olvidemos que niños de dos años ya distinguen bien unas marcas comerciales de otras.
Halloween ha llegado y aunque aún hay quien resiste su arrolladora presencia, muchos niños han ido esta mañana disfrazados a la guardería. Llevan unos días preparando la decoración, haciendo manualidades sobre calabazas, fantasmas, brujas, esqueletos y murciélagos (palabra especialmente dificil de pronunciar para los peques, que curiosamente coinciden en llamarlos murciégalos). Ya que ellos están tan metidos, podemos aprovechar el puente para seguir con el tema.
Internet es algo con lo que nuestro pequeños han nacido y están creciendo. Forma parte de sus vidas es el motivo por el que, cada vez, más compañías sacan portales destinados directamente al público infantil. En ese sentido, no es menos importante que los contenidos y diseños de estos portales esté revisado teniendo en cuenta que serán niños, algunos bastante pequeños, los que pasen por su web.
Los más pequeños de la casa no tienen porque limitar la fiesta de Halloween a la guardería, los que van, también podemos proponerles actividades en casa para disfrutarla juntos. Unas máscaras sencillas para disfrazar a toda la familia les mantendrán entretenidos en estas tardes de lluvia, nos permitirán compartir tiempo con ellos y de paso ayudamos al desarrollo de su motricidad fina y su imaginación. No importa como queden, lo bueno es intentarlo.