
Una de las grandes tareas que tenemos los padres para con nuestros hijos, es la de su educación. Conseguir que sean personas honradas, respetuosas y equilibradas, son algunas de las virtudes que necesitamos inculcar a nuestros niños. Pero cada padre, como cada ser humano, es un universo en sí mismo, por lo tanto sus métodos pueden ser totalmente diferentes. Todos deseamos hacerlo lo mejor posible pero el resultado no siempre es el mismo. Dependerá, en gran manera, de nuestra actitud.
Los niños pueden tener miedo a diferentes cosas y a distintas situaciones, por ejemplo, le podrán tener miedo a la oscuridad, a las alturas, a estar en sitios cerrados, incluso podrán tenerle miedo al dentista. Este tipo de miedo podría proceder de la actitud que tiene los padres para llegar a enfrentar a sus propios medios, generando que los niños reaccionen ante ellos.
Son muchas las cosas que pueden generar miedo en los pequeños, entre ellos encontramos a los payasos. Las causas de estos temores son variadas, lo importante es que sepamos que es algo normal y, para poder superar la situación, el apoyo y la comprensión de los padres son necesarios.
Esta noche se celebra Halloween y ya tenemos que tener todo preparado para sumergirnos en el mundo de terror más absoluto. Una tétrica decoración, algunos dulces monstruosos y un disfraz que cause espanto, son algunos de esos ingredientes totalmente necesarios para poder celebrar una tarde-noche de lo más singular. Pero si además añadimos alguna que otra actividad espeluznante, mucho mejor.
Apenas queda una semana para que celebremos Halloween y ya andamos de cabeza con todos los preparativos. A veces no es necesario complicarnos mucho. Los niños suelen ser muy agradecidos y saben que se trata de una noche especial en la que los sustos son los verdaderos protagonistas. Todo lo que rodea al mundo del miedo, ya sea a través de los disfraces, la decoración o el menú, se convierte en la estrella de la tarde-noche.
Animar a los niños a que se acerquen al mundo de los libros no parece ser, siempre, una tarea fácil. Lo primero, sin duda, es predicar con el ejemplo. Hay muchos padres que intentan obligar a sus hijos a que lean, sabiendo que suele ser uno de los modos de diversión que más beneficios aportan, pero difícilmente se acercarán a ellos si a sus progenitores no les ven aficionarse al mundo de la lectura.
Dentro del mundo de la literatura infantil son ya grandes las sagas que se han convertido en auténticas aventuras clásicas, de esas que se convierten en un gran éxito editorial gracias a la importante fama que consigue expandirse entre los más pequeños. Una de ellas ha sido "El diario de Sofía" cuya autora, Rose Cooper, vuelve a la carga para ofrecernos una trilogía llena de misterios, fantasmas y emociones para los peques y que, seguro, se convertirá en un número uno en ventas.
Empezamos una nueva semana con un nuevo lunes especialmente frío. Además de las tareas cotidianas que, cada día, nuestro niño tiene que soportar en la escuela o al llegar a casa, también podemos proponerles algunos ratos de diversión que les mantenga en casa, bien abrigados, y disfrutando del calor del hogar. Una de esas diversiones puede ser la de la lectura. Con un buen libro entre las manos, seguro que el crudo invierno se disfruta mucho más.