
Según los estudios realizados en torno al desarrollo infantil, se ha comprobado que el dibujo es una de las primeras formas de expresión, relacionada con el arte, que tienen los niños. De entre todos los rasgos que aparecen, es sin duda la figura humana la que más destaca, convirtiéndose en el objetivo principal de los dibujos infantiles. Según los expertos, a través de ella, el niño va expresando su propio interior, así como el mundo que le rodea.
El Museo del Prado, en Madrid, ha organizado una serie de talleres para los niños aprovechando que ha puesto en marcha una exposición temporal dedicada a Franciso de Goya y su vinculación con Madrid. En ella podremos encontrar piezas únicas, cartones de tapices, esculturas que le sirvieron como inspiración, así como obras de otros autores que intentan representar aquella ciudad del siglo XVIII que se encontró el genial pintor aragonés, a su llegada.
Uno de los rincones más emblemáticos, bonitos y llenos de encanto que conserva la ciudad de Alicante es la Plaza Gabriel Miró, también conocida como la de Correos, ya que allí se encuentra el magnífico edificio de Correos, un bonito edificio modernista que forma un perfecto conjunto con el entorno. En el centro de la plaza nos encontramos con una fuente de 1918 llamada de La Aguadora, obra del escultor Vicente Bañuls.
La imaginación de los niños es ilimitada, ellos perciben la realidad desde otro punto de vista, es por ello que a la hora de sentarse a dibujar el mundo que les rodea, lo hacen de una forma totalmente libre, en la que suelen aparecer elementos que no forman parte de esa realidad absoluta. Pero te imaginas que esos dibujos se conviertan en imágenes, casi fotografías, que parezcan totalmente reales.
Uno de los elementos que casi se repite tanto como el mar en la obra pictórica de Joaquín Sorolla, son los niños. Este gran maestro de la pintura supo darles una viveza, candidez e inocencia tal, que es imposible no quedar prendados de esas imágenes donde los niños aparecen, en la mayoría de los casos, jugando en la playa y formando un todo lleno de belleza y luminosidad sin igual.
Iris Halmashaw es una niña británica que tiene tres años y es autista. Aunque no habla ha descubierto que se expresa, como pez en el agua, a través de la pintura. Tal es su talento que se la comparado con genios como Monet o Pollock, no en vano coleccionistas y expertos en arte están muy interesados en su obra, de ahí que esté preparando una exposición en solitario en una importante sala de Londres.
La mejor forma de que los niños aprecien y amen las expresiones artísticas, es acercándolos a ellas, haciéndoles partícipes y animándoles a que hagan sus pinitos como artistas y creadores de un mundo diferente, lleno de colorido y posibilidades. Por eso los talleres en los que los niños pueden jugar creando son los que más éxito están teniendo últimamente, puesto que les permite dejar libre su fantasía para, al mismo tiempo, aprender y acercarse a los grandes.