
Poema: Canción del niño alegre
Leer poesía a los bebés sigue siendo una de esas aficiones que deberíamos instaurar, casi de forma obligatoria, en los momentos de ocio de los pequeños. El ritmo de los poemas, el rico vocabulario y la sonoridad profunda y tierna, hace que se convierta en una herramienta estupenda para ayudarles a tomar contacto con los sentimientos, algo que les va ayudar a lo largo de su vida de una forma mucho más directa e íntima.