En estos momentos de crisis muchos padres han perdido su empleo, puede suceder que se puede entrar en la duda de si es necesario, o no, contarles la situación. Debemos pensar que dejar a los pequeños al margen de lo que está sucediendo puede causarle otro tipo de problema, como por ejemplo, trastornos de ansiedad.
Existe un vínculo directo desde los problemas visuales y el fracaso escolar. En la actualidad los problemas de este tipo ocupan un tercio de los casos de fracaso escolar. Desde el Consejo General de Colegio de Ópticos y Optometristas aconsejan que los pequeños realicen controles anuales de su visión.
Cuando hablamos de autismo nos estamos refiriendo a una discapacidad permanente que se demuestra cuando los niños alcanzan los tres años de edad. Este problema está creciendo cada vez más en el mundo y lo más importante es el impacto que tiene entre los niños, la familia y los otros miembros de la comunidad.
Las circunstancias, el ritmo de vida que llevamos o las nuevas tecnologías pueden ser la causa. Pero la realidad es que un tercio de los niños de todo el planeta no hacen ejercicio, o al menos no el que debieran; mientras que invierten tiempo de más en actividades en las que permanecen sentados. Un problema de salud pública de ámbito mundial.
Hace unos días que hablamos de la dislexia como un trastorno en el aprendizaje de la lectura y la escritura, pero también existen otros tipos de dificultades a la hora de enfrentarse nuestros niños a sus habilidades de la lectoescritura. Nuestra obligación como padres es detectarlas cuanto más pronto posible ya que, de este modo, vamos a evitar al niño problemas más serios como la frustración o la ansiedad, entre otras muchas.
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