Conseguir que la comida sea un placer, que el niño pruebe cosas nuevas y varíe su dieta, puede ser tan sencillo como utilizar la imaginación. Compartimos aquí las recetas más divertidas, fáciles y vistosas
Ya estamos en Semana Santa y Pascua y, como toda fiesta importante en nuestro país, viene rodeada de un montón de tradiciones y rituales que cumplir. Y uno de ellos, de los más importantes, son las comidas y dulces típicos de la época, esos que van pasándose de generación en generación y que, aunque se les vayan incorporando algunas modernidades, siguen conservando aquel aroma y paladar de siglos.
Uno de los importantes problemas sanitarios a los que nos tenemos que enfrentar, últimamente con los niños, es el de las alergias alimentarias. Los cambios climáticos, los excesos de higiene o la inmadurez del sistema inmunológico, son algunas de las causas que pueden provocar este importante aumento en el rechazo de algunos alimentos, por el organismo de nuestros hijos. Por eso, a menudo, resulta complicado encontrar comidas y, sobre todo, una buena variedad que ofrecerles a la hora de sentarse a la mesa.
Todavía estás a tiempo de sorprender a papá en su gran día. Aunque seguro que él va a conformarse con que te portes bien y le demuestres tu cariño y respeto durante todos los días del año, nunca está de más que le ofrezcas algún detalle que le sirva para darse cuenta que estás pendiente de él y no le olvidas. Lo más fácil es ir a la tienda y comprar algo que necesite o le guste, pero sin duda el mejor va a ser aquel que hagas con tus propias manos, y si encima se pueden disfrutar con el paladar, entonces habremos aceptado de lleno.
Es muy importante que los niños se alimenten bien a lo largo de todos esos años en los que, recién salidos del vientre materno alcanzan su total desarrollo. No podemos olvidar que un menú sano y equilibrado les va a garantizar el mejor pasaporte para una vida libre de problemas de salud. Nuestra obligación es ofrecerles un amplio abanico de alimentos en los que se encuentren representados todos los nutrientes. Pero es cierto que algunos se les resisten más que otros.
Importantísimo durante el embarazo es comer bien, sano y equilibrado, de esta forma nos estamos asegurando que nuestro bebé está recibiendo, a través de la placenta, todos los nutrientes necesarios para su perfecto desarrollo. De muchos de ellos depende que no se presenten complicaciones en su salud, no solo a lo largo de la gestación si no también en su futuro. Muchas de esas enfermedades se pueden ir presentando durante el crecimiento, por eso resulta tan importante asegurarnos una excelente nutrición.
La alimentación de la embarazada es fundamental para que nuestro niño se desarrolle perfectamente. Un buen equilibrio entre los nutrientes y las vitaminas nos va a dar una garantía de que todo está funcionando perfectamente. Pero si tenemos que destacar uno entre todos ellos es, sin duda, el ácido fólico. La carencia de este componente en nuestra dieta suele traer graves consecuencias para nuestro bebé, por ello, para curarse en salud, los ginecólogos suelen recetarnos algún componente vitamínico que lo refuerce.
Uno de los nutrientes fundamentales que no deben faltar en ninguna mujer embarazada es el ácido fólico. La falta de él puede ocasionar graves problemas en el desarrollo de nuestro bebé, el más común es el de la espina bífida. Por ello desde el primer momento que estés planeando quedarte embarazada o cuando acabas de conocer la noticia, lo mejor es que te refuerces con buenas dosis de ácido fólico. Será tu ginecólogo el que te de algún comprimido extra ya que, en estos momentos, la necesidad de tu organismo es mucho mayor.
El ácido fólico es uno de los nutrientes más necesitados durante el embarazo y que contribuyen, de forma muy especial, al perfecto desarrollo de nuestro bebé. La carencia de este nutriente puede acarrear serios problemas en la salud de nuestro hijo, es por ello que desde el primer momento nuestro ginecólogo nos aconsejará acompañar a nuestra dieta, además de con alimentos ricos en ácido fólico, con algún suplemento que lo contenga en grandes cantidades.
Tanto si estás pensando en ser madre como si acabas de enterarte de tu embarazo, es importante que empieces a llevar una dieta equilibrada y con algunos alimentos mucho más constante. Uno de los nutrientes que tu ginecólogo te impondrá, con el fin de evitar problemas de salud y desarrollo para tu bebé, es el ácido fólico.
A partir de los 6 meses es el momento en el que nuestro bebé va a ir ampliando su paladar. Siguiendo las instrucciones que nos vaya marcando el pediatra, tenemos que ir introduciendo en su dieta nuevos sabores y alimentos para que su desarrollo sea lo más óptimo posible. Y uno de esos alimentos que no pueden faltar, y que resultan ser de los primeros, son las frutas.
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