Cuando llega el fin de semana lo habitual es que estemos cansadísimos y nos apetezca tirarnos en el sofá a ver una peli con los peques. Aunque el plan es estupendo, los niños se recuperan más rápido que nosotros y necesitan salir y descargar energía. Además, las salidas en familia son muy enriquecedoras, es tiempo de calidad entre padres e hijos y siempre aprendemos algo nuevo.
Los museos, a menudo, suelen ser edificios herméticos y llenos de maravillas que casi nadie visita. Yo diría que en España tenemos poca afición a asomarnos a los grandes templos del arte, del coleccionismo o de la simple curiosidad más creativa. Una buena forma de pasar una tarde distendida, lúdica y divertida con los niños, por ejemplo, puede ser aquella en la que combinemos aspectos educativos con otros cercanos al juego. Ir al cine, al teatro, acudir al estadio o al gimnasio, pueden ser buenas alternativas de diversión pero, también los museos, van a ofrecernos una ventana alternativa por la que asomarnos a otros mundos, a otras vidas, ofreciéndonos un amplio abanico de posibilidades con las que crecer interiormente.
Ya sólo quedan unos días para celebrar el Día de la Madre. Y como cada año, los niños tratan de sorprender a mamá con aquel regalo que consideran que le pueda hacer ilusión. Y no nos referimos, precisamente, a salir corriendo a una tienda a comprarle un detalle. Dentro la originalidad de esos presentes, el Ayuntamiento de Madrid ha decidido echarle una mano a esos hijos agradecidos.
Campamentos de surf para niños en Galicia durante el verano 
Decorar una habitación infantil con vinilos 
Visitar Disneyland París en familia… ¡Una gran excusa para disfrutar la Semana Mágica!