
Al igual que sucede con los adultos, los dolores de cabeza en los niños suelen ser habituales. Es normal que ante una situación de estrés o si abusan de las pantallas en los juegos tecnológicos, sientan como una pesadez inusual en su cabeza, aunque siempre de forma esporádica y en momentos concretos. Sin embargo, de igual modo que el resto de la población, esos dolores pueden llegar a ser crónicos, convirtiéndose en un grave problema de salud al que tendremos que poner remedio de inmediato.
Comer pipas es algo tipicamente español, en la mayoría de los países se reservan a los pájaros y nos miran raro...hasta que las prueban. Tan nacional costumbre es mucho más sana de lo que habitualmente creemos. Las pipas de girasol contienen el 76 por ciento de la vitamina E recomendada en la dieta diaria. Pero además son ricas en zinc, hierro, vitamina B y ácido fólico. Su alto contenido en grasas poliinsaturadas las convierten en un alimento cardiosaludable.
Hace unos días hablábamos de como nuestros niños, llegadas determinadas fechas, pueden sentirse apáticos, faltos de fuerza o excesivamente vulnerables para sufrir cualquier tipo de enfermedad. Esto es debido, generalmente, a que sus defensas están un tanto bajas y su organismo necesita de un aporte extra de energía. Esta "recarga" va a ser aportada por aquellos alimentos que, sobre todo, sean ricos en vitamina C: frutas y verduras sobre todo.