Tener una relación cercana con tu hijo no implica ser amigos

La relación entre padres e hijos no se basa en la amistad en el sentido estricto de la palabra cuando estos últimos son niños o adolescentes. Quienes valoran la idea de ser amigos se fijan especialmente en la confianza, la conexión y la cercanía. Sin embargo, esos factores no son exclusivos de una relación de amistad, sino que también describen el vínculo positivo entre un padre y un hijo. Por ello, el modelo que toman como referencia en el tipo de relación que crean con sus hijos puede ir más allá de la amistad.

Además, la amistad cubre una parte de las necesidades del niño puesto que favorece la socialización, la pertenencia y el desarrollo social. Sin embargo, la amistad muestra una visión reduccionista del rol del padre o madre cuando el progenitor adopta este punto de vista. Su papel va más allá de convertirse en el mejor amigo o en un buen confidente. Tiene la responsabilidad de educar, apoyar, acompañar, ser un modelo a seguir, establecer límites…

La confianza entre padres e hijos trasciende a la amistad

Cuando una persona adopta el rol de amigo, se iguala al otro en situación, rol y perspectiva. Pero el papel del padre es muy diferente al de un hijo. Algunos padres quieren ser amigos de sus hijos porque creen que, desde esta perspectiva, es más probable que niños y adolescentes compartan más confidencias con ellos. Sin embargo, es lógico que compartan muchos aspectos con su grupo de iguales en el colegio o en el barrio (integrado por otros niños que están en la misma etapa y tienen circunstancias similares). Lo realmente importante es que el hijo sepa que puede pedir ayuda siempre que lo necesite.

La cercanía de un padre o una madre como figuras de referencia en la vida del menor es importante en la vida cotidiana. Pero es especialmente decisiva ante un conflicto, una dificultad o una situación compleja. Actualmente, emergen nuevos estilos de crianza que van más allá del enfoque rígido o autoritario. La cercanía que acompaña al vínculo entre padre e hijos es inherente al amor, la reflexión consciente, la inteligencia emocional y la asertividad.

Los padres de hoy en día afrontan nuevos desafíos

Surgen nuevos estilos de crianza y cambia el contexto en el que padres y madres ejercen dicha responsabilidad. En la actualidad, hacen frente a desafíos y dificultades que no existían en un pasado bastante reciente como, por ejemplo, cuestiones que tienen que ver con la tecnología. Y ser amigo de los hijos es un deseo que parte desde una intención positiva con el objetivo de crear confianza. Sin embargo, la clave reside en entender que la confianza, el apoyo, la compañía y la cercanía emocional entre padres e hijos se enmarca en un contexto diferente al de la amistad porque las necesidades de los implicados en dicho vínculo afectivo también son diferentes.

Tener una relación cercana con tu hijo no implica ser amigos o tener una relación de igualdad (las responsabilidades también son distintas).

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