
La gestión del tiempo es uno de los aspectos que cambia cuando nace un hijo y, a partir de ese instante, se produce una reorganización en la rutina y en el estilo de vida. Más allá de la belleza del nuevo presente, es posible añorar otros aspectos de la existencia previa. Un periodo en el que era más fácil improvisar o tener espacios propios (así como quedar con amigos, pareja o conocer gente nueva).
Padres y madres desempeñan funciones diferentes en la vida familiar. A todas las tareas que puedas imaginar se suma, con frecuencia, el papel de taxista. Es un fenómeno que está muy extendido en la sociedad actual. Especialmente, en el caso de aquellos niños que tienen un intenso calendario de actividades extraescolares.
Hoy es el Día Mundial de la Salud Mental. Una fecha clave que potencia la visibilidad de aquellos factores que pueden condicionar la calidad de vida de niños y adultos (en circunstancias muy diferentes). El entorno familiar puede convertirse en una fuente de resiliencia cuando se crean vínculos protectores que nutren la autoestima personal. Sin embargo, el hogar también puede mostrar las carencias que se producen en aquellos lazos que no se fundamentan sobre una base sólida.
La vuelta al cole implica recuperar rutinas que se integran habitualmente en el contexto educativo. En la actualidad, la comunicación a través de WhatsApp une a grupos de padres y madres de alumnos de distintos centros. Cuando este canal se utiliza de forma eficaz, la convivencia entre las familias mejora.
La elección de un regalo se convierte en una rutina habitual en los días previos al Día del Padre. Sin embargo, los regalos que dejan una huella que perdura en el tiempo son aquellos que adquieren la forma de una experiencia compartida. De este modo, los distintos miembros de la familia participan de un momento especial y hacen que sea posible. El ritmo de vida moderno puede dificultar el objetivo de encontrar más tiempo de calidad para disfrutar en común. Por ello, fechas como el Día del Padre y otros momentos del calendario se convierten en la ocasión ideal para priorizar las experiencias compartidas.
La cercanía del Día del Padre pone la perspectiva en una jornada que tiene un significado familiar. Cada hogar encuentra sus propias razones y sus tradiciones para vivir esta jornada con autenticidad.
Decir algo agradable a un niño no tiene por qué ser una alabanza, no tiene por qué implicar un juicio, aunque tal vez sea así.