Juegos de siempre para jugar en casa: Teléfono estropeado y palabras encadenadas

Juegos de siempre para jugar en casa: Teléfono estropeado y palabras encadenadas

Escrito por: Belén    7 noviembre 2010     2 minutos

Al frío o la lluvia se une la falta de luz en las tardes de otoño e invierno, lo que hace que los pequeños pasen más parte de su tiempo de ocio en casa. Para ayudarles a pasar un buen rato o en cualquier reunión de niños, como un cumpleaños, podemos rescatar juegos de toda la vida. Aunque siguen proporcionando diversión, muchos se han quedado en un recóndito lugar de nuestra memoria. Continuamos intentando refrescarla.

Los dos que os contamos hoy son tranquilos para jugar en casa y admiten cualquier número de jugadores, aunque cuanto mayor sea el grupo mejor. Seguro que con haber leído el título los habeís recordado, pero por si acaso los explicamos. Para jugar al Teléfono estropeado, los niños deben sentarse en círculo. El que ellos designen, a dedo o suertes, inventa una frase, corta y con sentido. Se la transmite al jugador que tiene sentado a su derecha, al oído para que los demás no la escuchen.

El niño que ha recibido el mensaje pasa lo que ha entendido al que tiene a su lado del mismo modo, bajito y al oído. Así uno tras otro hasta que completan el círculo. Después, comenzando por el último deben decir en voz alta el mensaje que escucharon. Normalmente no tendrá nada que ver con el original, y en eso radica la diversión. Cuando terminen comienza otro niño y así hasta que se cansen de jugar.

Las palabras encadenadas es un juego de lenguaje, rapidez mental y memoria. Los niños eligen al que comienza. Este dice una palabra y el de su derecha tiene que repetirla y añadir otra que comience por la última sílaba de la de su compañero. Por ejemplo: el primer niño dice manzana y el segundo manzana – zapato. Así sucesivamente hasta completar el círculo o hasta que alguno falle. El error puede ser olvidar la lista o no encontrar la palabra encadenada. Lo ideal es que pongan un tiempo máximo para pensar y que limiten las palabras que no se pueden usar, ya que pronto aprenden las que terminan con la cadena. El niño que pierde se elimina y gana el último que quede.

Este juego tiene muchas variedades, pueden por ejemplo, hacer listas de palabras que tengan algo en común, que empiecen por una misma letra o que designen objetos similares, frutas o deportes. Cambiando se entretendrán durante más tiempo.

Foto | North Ayrshire


Comentarios cerrados