
El aprendizaje colaborativo facilita el trabajo en equipo. En el contexto del grupo se produce un descubrimiento directo: el resultado final del proyecto depende de la implicación de cada uno de los participantes. En consecuencia, se crea una situación de interdependencia positiva. La labor de cada uno forma parte del puzle que enriquece la experiencia de aprendizaje.
Para los pequeños el hecho de practicar deportes en grupos ayuda a mejorar el rendimiento académico. Tengamos presente que los deportes tienen la capacidad de potenciar las capacidades cognitivas en cifras que superan el 25 por ciento. El 37 por ciento de los niños que comienzan a hacer deportes obtienen mejores calificaciones, además de tener otras ventajas, por ejemplo, mejorar la función cardíaca y aumentar los niveles de endorfinas.
Al frío o la lluvia se une la falta de luz en las tardes de otoño e invierno, lo que hace que los pequeños pasen más parte de su tiempo de ocio en casa. Para ayudarles a pasar un buen rato o en cualquier reunión de niños, como un cumpleaños, podemos rescatar juegos de toda la vida. Aunque siguen proporcionando diversión, muchos se han quedado en un recóndito lugar de nuestra memoria. Continuamos intentando refrescarla.
Padres solteros, familias con hijos propios y de uniones anteriores, parejas homosexuales, todo esto hace que el modelo de la familia tradicional no sea el mismo a lo largo del tiempo. Pero no debemos asustarnos frente a estos cambios.
Es difícil hablar de algo que te ha gustado sin caer en la adulación excesiva, porque subjetivo es todo en este mundo. Partiendo de esa premisa voy a tratar de contaros, a partir de mi experiencia, cómo fue el estreno de Ciudad Arcoiris: El Espectáculo. Es un grupo musical infantil que hace las delicias de los más pequeños de la casa, en especial aquellos que tienen entre cuatro y ocho años, según su experiencia. Experiencia larga, aunque sea un grupo novel (debutaron a mediados de junio) puesto que sus componentes principales, Beatriz y Juan “D”, son dos ex miembros del conocido CantaJuego.
Las tardes empiezan a ser más cortas y la lluvia amenaza un día sí y otro también, pero aún es agradable estar en el parque jugando con los amigos. Continuamos, por tanto, recordando alguno de los juegos tradicionales, a los que casi todos hemos jugado y que ya es dificil ver en las calles, Pies quietos. Sólo es necesaria una pelota, un grupo de niños y un espacio amplio.
Goya dejó plasmada la forma de jugar a la gallina ciega en unos cartones de 1789 y cuyo boceto puede verse en el Museo del Prado de Madrid. Enseñarles o recordarles este juego, puede servirnos también para introducir a nuestros niños en la obra de uno de los maestros de la pintura y de paso en la historia de España.
El pañuelo es uno de los juegos tradicionales que más se sigue jugando hoy día, ya que muchos profesores de educación física lo incorporan a sus clases y es muy típico en los campamentos y reuniones similares. Al ser un juego de equipo, fomenta la amistad, la complicidad y el compañerismo entre los niños. Además harán algo de ejercicio, en este caso se valora la rapidez en carrera y los reflejos.
Este juego es un poco más tranquilo que los que ya os hemos contado, al menos hasta que te toca el turno de correr. A la zapatilla por detrás es un juego de grupo que puede ser ideal para las horas de más calor, porque hay muchos ratos de descanso. Es adecuado para todas las edades, aunque los pequeños pueden necesitar un poco de ayuda.