10 factores para potenciar el bienestar emocional de los niños

El bienestar emocional en la infancia se enriquece con diferentes variables que nutren el desarrollo infantil, la seguridad y la protección. A continuación, compartimos un inventario con diez ingredientes muy valiosos.

1. Apego seguro

La forma de vinculación y conexión con las figuras de referencia puede adoptar perspectivas distintas en la práctica. El apego seguro aporta confianza, cercanía y autoestima.

2. Naturaleza y contacto con el exterior

El cuidado del bienestar emocional en la infancia también plantea retos que se enmarcan en el contexto actual. La tecnología presenta distintos desafíos. Por ejemplo, la tendencia hacia un tiempo de ocio más individualista o el contacto habitual con las pantallas. Pues bien, la naturaleza y el contacto con el exterior muestran nuevas formas de ocio alternativo, previenen el estrés tecnológico y fomentan el bienestar emocional.

3. La lectura como forma de experimentación

El universo de la lectura ofrece distintas formas de experimentación, creación, encuentro y conexión. El acceso a la cultura fomenta la igualdad de oportunidades. Por ello, visitar la biblioteca con regularidad es un hábito muy positivo para niños y familias.

4. Educación desde la inteligencia emocional

El bienestar emocional no está determinado por la alegría, la ilusión o la felicidad como ingredientes que se experimentan de forma permanente. Por ello, la inteligencia emocional aporta recursos y herramientas para entender las respuestas y reacciones que surgen a partir de la tristeza, la decepción, la impaciencia o el enfado.

5. El juego

Existen diferentes factores que, enmarcados en el contexto de una rutina estable, fortalecen los cimientos de lo cotidiano. El juego es una metáfora universal de la infancia. Una expresión de desarrollo personal, creatividad, libertad, entretenimiento, socialización…

6. Un clima positivo en el colegio

Los alumnos acuden cada día al colegio durante un horario significativo. Al igual que ocurre con la convivencia del hogar, el clima del centro educativo puede propiciar el cuidado de la salud mental y el bienestar emocional de niños y niñas.

7. Rutinas

La rutina es tan importante que se convierte en un importante punto de apoyo cuando ocurre algo extraordinario que marca un punto de inflexión en la vida familiar. En ese momento, el reencuentro con la zona de confort aporta una agradable protección y sensación de familiaridad.

8. Aficiones

Las aficiones potencian el bienestar emocional a través de un tiempo de calidad que se alinea con los propios intereses. Es decir, es un espacio que hace disfrutar a niños y niñas por medio de actividades que promueven el aprendizaje y el entretenimiento.

9. Límites

Los límites se convierten en una referencia práctica en el mapa de la rutina diaria. De hecho, cumplen una función positiva cuando se alienan con el cuidado infantil: ofrecen protección y seguridad.

10. Compañía

La compañía va más allá del ámbito familiar. Se extiende a través de la amistad, la escuela o el sentido de pertenencia a un grupo. El acompañamiento está vinculado con el reconocimiento, el apoyo, el afecto y la amabilidad.

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