Este fin de semana, concretamente el sábado 28 de marzo, se celebra en todo el mundo la Hora del Planeta. Con este acto se pretende tomar conciencia sobre la necesidad de cuidar nuestro hogar, que es la Tierra, y respetar a todos los seres que viven en él. Una oportunidad para educar en valores a nuestros hijos.
Hoy, 27 de marzo, se celebra en todo el planeta el Día Mundial del Teatro. Celebración muy especial en la que se pretende rendir un importante homenaje a una de las artes más importantes para el ser humano y su desarrollo. El teatro, como la misma vida, se gesta en el instante por ello resulta tan valioso como efímero.
Cuando tenemos niños en casa nos sentimos más joviales, más pequeños, más inocentes. Casi sin darnos cuenta retomamos aquella alegría limpia y sincera que teníamos cuando eramos niños. Entonces recordamos aquellos personajes de cuento, del cine o de televisión que nos hicieron creer en la magia, en ese poder absoluto de la imaginación que nos lleva a traspasar todos los límites.
Como ya se ha escrito en este blog, el ahogamiento es en Europa la segunda causa de muerte en menores de 14 años, sólo después de los accidentes de tráfico. En cifras, significa que al año mueren más de 5.000 niños y adolescentes en el marco comunitario: una barbaridad si se tiene en cuenta que son muertes perfectamente evitables.
La Primera Comunión de los niños suele ser un día muy especial. Son muchos los ingredientes que componen ese día y los elementos que nunca deben faltar. Ya hemos visto como es importante que los vestidos, tanto de los niños como de las niñas, sean los adecuados. Pero además también hay una serie de accesorios o complementos que son imprescindibles y que conforman un ritual lleno de tradición y devoción.
Salta a la vista que en este blog nos preocupamos por la alimentación de los niños: en los últimos días hemos tenido un post sobre Menuterraneus, otro con una sabrosa (y sanísima) receta, y la experiencia de Fernando (de su hijo más bien) en un taller de cocina.
Una nueva versión de uno de los cuentos más conocidos clásicos, "Cenicienta", llega de nuevo a la gran pantalla. Después de haberse convertido en una de las princesas mejor valoradas y queridas de la factoría Disney, y tras pasar por otras versiones, con mayor o menor fortuna, como "Por siempre jamás" o "Una cenicienta moderna", llega de nuevo para traernos una nueva forma de entender el efecto de este importante personaje pero sin perder su esencia mágica.
La semana pasada mi sobrina de cuatro años recibió un regalo que le fascinó: un CD con seis canciones en las que ella es la protagonista. En el momento, a todos los adultos nos encantó el regalo, si bien ahora los padres comienzan a quejarse un poco. A mi sobrina le gusta tanto que en el coche ya no se puede escuchar otra cosa (gajes de ser papás) y a los pobres no se les va la musiquilla de la cabeza.
Quizás los niños de hoy no conozcan a la Familia Telerín, pero somos muchos los que nos hemos ido a la cama después de escuchar en televisión su divertida canción que nos invitaba al sueño. Aquellos pequeñuelos animados han regresado a nuestras vidas para traernos uno de los mensajes más importantes para nuestro presente y futuro: la Hora del Planeta.
Campamentos de surf para niños en Galicia durante el verano 
Decorar una habitación infantil con vinilos 
Visitar Disneyland París en familia… ¡Una gran excusa para disfrutar la Semana Mágica!