5 metodologías educativas que innovan en el aula

Una de las características que muchos padres y madres observan de forma positiva en el aula es la innovación de un centro académico. Existen distintas metodologías que son una manifestación de un método que va más allá de la visión tradicional de la enseñanza. A lo largo de la historia podemos encontrar el ejemplo de grandes profesionales de la educación. Una de ellas fue María de Maeztu (1881-1948).

En El Blog Infantil enumeramos cinco ejemplos presentes actualmente en el universo educativo y describimos las características de cada planteamiento.

1. Clase al revés

El propio nombre de esta metodología ya apunta cuál es la esencia de esta práctica que invierte el orden de los factores establecidos hasta el momento en los colegios. Los niños acuden a clase donde reciben la base teórica y se ocupan de la realización de los deberes en casa tras haber finalizado el horario escolar de lunes a viernes. Un tiempo de deberes que, sumado a otros muchos factores de la vida familiar, y a las clases extraescolares, a veces resulta complejo para las familias.

¿Qué es entonces una clase al revés? Una clase que comienza en casa porque el niño accede a unas nociones esenciales del contenido por medio de la plataforma en la que el tutor lo ha publicado en formato de vídeo. Este aperitivo es una invitación para la continuación en el aula del desarrollo práctico de lo expuesto en este formato visual.

En este caso, los padres también desempeñan una labor de apoyo para el seguimiento de este calendario que está tan ligado a la tecnología. El niño adopta un nuevo papel más protagonista respecto a la imagen principal de oyente en la enseñanza convencional.

2. Mindfulness en la educación

Vivimos en un momento en el que el ritmo interno no siempre está alineado con el compás del reloj puesto que una de las formas de autoboicot en la experiencia de la felicidad es infravalorar el presente ante la anticipación del futuro o el recuerdo de aquello que ya ha pasado. La prisa de los adultos también puede condicionar a los niños.

Ante este contexto surge una respuesta terapéutica: la del mindfulness. La filosofía de la atención plena ayuda a la persona a cultivar su conexión con el ahora desde una presencia consciente que incrementa el bienestar integral. Este planteamiento también está inspirando a algunos colegios que integran este elemento como base para la innovación.

Esta metodología tiene una visión integral ya que no solo implica a los niños sino también a profesores y padres. El nombre de Eline Snel que nombra a un método propio es un ejemplo de referencia en este campo. En este caso, la felicidad y la alegría se convierten, muy sabiamente, en un tema importante de la educación. El mindfulness refuerza la observación y el bienestar.

3. Gamificación en el aula

La dinámica del juego, marcada por el aliciente de la diversión y la recompensa del premio, se traslada al aula desde este enfoque en concreto. A través del método del juego, el alumno asimila información, aprende nuevos contenidos y asimila nuevas ideas. Esta visión del juego también incrementa la predisposición del alumno hacia el aprendizaje por medio de este refuerzo en su motivación.

4. Aprendizaje por proyectos

Los docentes también pueden llevar la innovación al aula por medio del aprendizaje basado en proyectos que fortalece el descubrimiento centrado en la experiencia de un planteamiento que conduce a una meta. Los niños aprenden a través de proyectos con los que exploran posibilidades, observan, comprenden, progresan y encuentran respuestas.

Este tipo de enfoque también se asienta sobre los pilares del trabajo en equipo. La fortaleza de este método educativo es que los niños ejercitan desde temprana edad competencias que son muy importantes también en la etapa adulta y en el mundo laboral. El niño puede comenzar protagonizando retos sencillos que permiten incrementan de forma gradual las características de estos proyectos.

Este es un ejemplo de metodología activa que va más allá de la imagen tradicional de la enseñanza centrada en el libro.

5. Método Montessori

Este método que sigue los principios pedagógicos de María Montessori fomenta la autonomía del alumno en un espacio perfectamente alineado con sus necesidades. Esta es una pedagogía científica al estar afianzado en la psicología y la medicina. En este espacio de educación, el docente adquiere un posicionamiento distinto respecto al aula tradicional. En este caso, es un guía que acompaña al niño en el descubrimiento de nuevas oportunidades en las distintas etapas de su proceso evolutivo a partir de un vínculo de confianza mutua.

El niño elige aquella actividad que más le interesa y cambia de tarea cuando así lo desea. El espacio está perfectamente acondicionado en materiales y mobiliario para favorecer esta autonomía puesto que todo está perfectamente dispuesto a su alcance para que pueda experimentar en el lugar.

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