¿Cómo ser un padre presente en vacaciones de verano?

Ser un padre presente durante las vacaciones de verano implica poner una atención añadida en la perspectiva emocional. Y es que, en un periodo en el que la convivencia entre padres e hijos se intensifica, también existen diferentes formas de distancia, evasión y desconexión. ¿Cómo ser un padre o una madre que verdaderamente está presente durante las vacaciones de verano de tu hijo?

1. Busca un tiempo y un espacio para ti

Estar más tiempo juntos es uno de los objetivos frecuentes que las familias valoran durante el verano. Pero conviene buscar el equilibrio para que la convivencia no elimine la posibilidad de estar tiempo a solas, con los amigos, con la pareja o con otras personas. Esos pequeños espacios de la rutina se convierten en un impulso para disfrutar más de los espacios compartidos con los hijos.

2. Sigue un criterio práctico para utilizar la tecnología

Utiliza el teléfono móvil y otros dispositivos de manera responsable. Sigue un criterio práctico para utilizar la tecnología de tal forma que puedas estar en contacto con otras personas de tu entorno o atender diferentes gestiones, sin que esa comunicación resulte invasiva en tu vida familiar. Puedes establecer unos límites, y transmitir un ejemplo positivo a tus hijos, por medio del cumplimiento de unos horarios o el respeto añadido hacia determinados entornos. Por ejemplo, la mesa familiar que enmarca tantas comidas y cenas.

3. Sé flexible con el tiempo

Aunque seguir una rutina estival, que aporte bienestar al conjunto de la familia, es una experiencia positiva, conviene trascender más allá del reloj. Es recomendable ser flexible con el tiempo para atender el ritmo interno. Un ritmo interno que se contextualiza en un periodo con unas condiciones muy específicas: altas temperaturas, largos días de descanso, ausencia de deberes…

4. Prioriza a corto plazo

Muchas de las cuestiones y decisiones que valoras como padre, muestran el poder de priorizar entre diferentes factores. Pues bien, es importante que tengas muy claras tus prioridades en la vida familiar a largo plazo. Pero para que ese balance a largo plazo se materialice en un resultado positivo, debes centrarte en el corto plazo. ¿Qué podrías hacer ahora, hoy y en este instante para ser un padre o una madre presente a nivel emocional?

5. Experiencias que dejan huella

Tu propia presencia deja huella cuando se cultiva a través de experiencias profundas y transformadoras. Es decir, al poner el acento en los planes y experiencias estivales, intenta ir más allá de la actividad en sí misma, para analizar qué puede aportar al vínculo afectivo. Por ejemplo, los planes que adquieren una vertiente intergeneracional son especialmente nutritivos porque unen a distintas generaciones. El tiempo de lectura, por ejemplo, tiene ese efecto transformador y deja huella.

¿Cómo ser un padre o una madre presente en vacaciones de verano? Hazte las preguntas indicadas para lograrlo. ¿En qué instantes te sientes más ausente o desconectado? ¿Qué ocurre en esos momentos en los que te sientes más cerca a nivel emocional? ¿Y qué puedes hacer para propiciar ese grado de conexión en vacaciones y más allá de este tiempo?

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