Demasiada información en el cerebro de los niños autistas

Demasiada información en el cerebro de los niños autistas

Escrito por: Sacra    5 febrero 2014     2 minutos

¿Cuáles son los motivos por los cuales los niños autistas se encierran en sí mismos, desatienden las necesidades emocionales del resto o dejan de comunicarse con su alrededor? Son muchos los estudios que se están realizando para acercarnos a su mundo íntimo y personal, buscando explicaciones no solo físicas o casuales, si no en el propio universo que se genera en su mente a partir de unas motivaciones más o menos externas.

Otras investigaciones nos han llevado a entender que el cerebro de los niños autistas presenta unas peculiaridades que no comparte con el resto de los niños, por ejemplo que tiene un mayor número de neuronas y que su cerebro es más pesado. Afirmaciones que vienen a sumarse a una larga lista de posibles explicaciones y a la que hoy se suma una más: al parecer el cerebro en reposo de un niño autista, genera mucha más información que la de un niño sin esta peculiaridad.

Se trata de una investigación realizada por los científicos de la Case Western Reserve University y de la Universidad de Toronto en la que nos cuentan que estos niños generan un 42 por ciento más de información estando en reposo, que el resto de niños. Esto podría explicar la falta de interés que muestran ante los símbolos externos, así como la interactuación con otras personas. Según los autores de este informe, se trata de una interpretación novedosa de este trastorno ya que se centra en la actividad cerebral de estos niños.

Sin embargo, otro estudio en distintos departamentos científicos y universidades de Italia, nos habla del proceso cerebral de estos niños desde el punto de vista neurológico y de como las distintas regiones cerebrales no se comunican entre sí de forma correcta. Al parecer, ese fallo en las comunicaciones podría estar provocada por la reducción de unas células llamadas microglías, que se encuentran repartidas por todo el sistema nervioso central.

Sea como sea, lo cierto es que el autismo sigue siendo ese gran enigma que, todavía, está por descubrir.

Vía | Tendencias 21
Foto | Pequelia


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