Educar en valores: El Circo de la Mariposa

El mundo del arte está presente en cada gesto que utilizamos a diario y resulta ser una de las herramientas más eficaces para educar a nuestros hijos. De poco nos sirve que se sepan, de carrerilla todos los ríos de Europa, los escritores del Siglo de Oro o las valencias de la tabla periódica, si no son capaces de conmoverse ante la belleza que nos rodea, ante el sufrimiento humano o los retos que somos capaces de asumir sin ni siquiera saberlo. Vivir es algo más que una teoría aprendida en las recetas morales de la humanidad.

Por eso una de las tareas nuestras, como educadores, es la de ofrecer herramientas a nuestros hijos para que desarrollen todo ese potencial espiritual, sensorial, emotivo o sensible para aceptar y vivir en un mundo lleno de contrastes, contradicciones y bellezas dispares. Sólo a través de la aceptación y la ternura, llegaremos a acercarnos a ese ideal que muchos llaman «felicidad». Es lo que también se conoce como educar en valores, y el arte nos ofrecerá muchas herramientas para ello.

Buscando entre todas esas joyas de la cinematografía, y en formato más corto, nos hemos encontrado con este cortometraje titulado «El circo de la mariposa» cuyo protagonista, ha sabido adaptarse a la vida con los medios que tenía más cerca, a pesar de las grandes dificultades que se le ofrecían. Una forma de hacernos entender que todo aquello que nos propongamos vamos a ser capaces de superarlo.

De esta forma nos encontramos con un hombre que, al carecer de brazos y piernas, es exhibido en un circo de seres extraños, hasta que llega Méndez y su circo para ofrecerle una nueva oportunidad. En su espectáculo tiene cabida todo tipo de seres humanos que quieran imponerse un reto cada día, porque todos somos válidos y necesarios.

Aquí os dejo el cortometraje completo. Espero que lo disfrutéis.

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Foto | Juansetiradoumb

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