Familias con niños: cómo crear una rutina flexible en fin de semana
Tras la vuelta al cole, es frecuente resaltar la importancia que tiene retomar la rutina. Sin embargo, una rutina eficaz también tiene una dosis de flexibilidad para adaptarse a los cambios. Algo que resulta especialmente indicado ante el fin de semana, puesto que la planificación del tiempo de ocio y de la vida familiar es más abierta a modificaciones, novedades, cambios y situaciones imprevistas. Por ello, es aconsejable aplicar una rutina flexible.
1. Establecer una base de horas principales
La flexibilidad no es absoluta, sino que la rutina debe tener un núcleo firme en torno a horarios establecidos para disfrutar de una alimentación saludable, recibir visitas en casa o tener un buen descanso. Y los horarios de la semana sirven de referencia a este respecto, puesto que no debería existir un cambio brusco respecto al ritmo que transcurre de lunes a viernes. Es decir, aunque el niño se acueste un poco más tarde, la diferencia en relación con el horario habitual no debería ser muy drástica.
2. Espacio para la improvisación durante el sábado por la tarde
Durante los fines de semana, puedes disfrutar del valor que adquiere el tiempo de calidad en familia. Vivir nuevas experiencias durante el sábado o el domingo es un excelente regalo vital. Es posible planificar actividades caseras, organizar planes que facilitan la conexión con el entorno natural, participar en iniciativas culturales, hacer alguna excursión… En definitiva, es recomendable que las tardes del sábado aporten la flexibilidad necesaria para alinearse con diversas experiencias.
3. Mayor flexibilidad con el orden y la puntualidad durante el fin de semana
La puntualidad y el orden son factores que inciden positivamente en el estilo de vida. Conviene evitar la rigidez en la planificación de horarios o en las actividades del fin de semana. Un mayor nivel de flexibilidad es esencial para relativizar un cambio necesario en el último momento, una expectativa que no se cumple o cualquier otros aspecto que no se alinea con lo previsto en la agenda.
La rutina del fin de semana debe ser lo suficientemente flexible como para ajustarse a planes especiales que se desarrollan en sábado o domingo y a la sencillez de disfrutar de actividades en casa.
5. Una rutina alineada con el contexto escolar de los niños
La flexibilidad de la rutina no es absoluta porque, más allá de las vacaciones, se enmarca dentro de los límites del calendario escolar. Por esta razón, es recomendable crear un espacio fijo para hacer los deberes y las tareas del colegio. Del mismo modo, la recta final del domingo por la tarde aporta la perspectiva necesaria para empezar a preparar la nueva semana. Por otra parte, la decisión en torno a seleccionar una actividad extraescolar en viernes por la tarde es muy personal.
Por ejemplo, algunas familias prefieren que este periodo quede vacío, precisamente, para tener una mayor flexibilidad en la planificación. Sin embargo, también es posible buscar una actividad muy divertida que conecta con la esencia propia del fin de semana a través de la diversión, el encuentro con otros niños y el aprendizaje.
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