Cómo ofrecer seguridad a tu hijo a nivel emocional: consejos clave

La seguridad y la protección son esenciales para crecer desde la armonía, la libertad interior, el bienestar y la calma. ¿Cómo ofrecer seguridad en un entorno que está tan influenciado por la incertidumbre? Como padre o madre, puedes sentir en tu interior el propio peso de las preocupaciones relativas a cuestiones que tienen que ver con tu hijo. Pues bien, crea un entorno de tranquilidad, un refugio en el que sumergirte cuando los días se vuelven más grises. ¿Cómo ofrecer seguridad a tu hijo a nivel emocional?
1. Acompaña desde el amor y el respeto
No busques la perfección de un padre o una madre que parece cumplir con un ideal establecido. Sencillamente, acompaña desde el amor y el respeto en cada circunstancia o etapa que vives con tu hijo. Y no busques ningún manual que te dé todas las respuestas. Sencillamente, confía en tu propio poder para actuar desde tu mejor versión: con humildad, asertividad, empatía y fortaleza emocional.
2. Crea rutinas que nutren y protegen a nivel emocional
El poder de las rutinas es muy importante, especialmente, cuando nutren y protegen la armonía, la tranquilidad y la felicidad. Es decir, cuando crean una sensación de hogar en el niño. La lectura, el contacto con la naturaleza, las conversaciones alrededor de la mesa y los juegos compartidos son un buen ejemplo.
3. No sobreprotejas a tu hijo (aunque quieras evitarle cualquier sufrimiento)
Si quieres ofrecer seguridad a tu hijo, no actúes desde una sobreprotección que tiende a evitar cualquier tipo de obstáculo. Confía en que él tiene la capacidad de utilizar recursos y herramientas adaptados a su edad y circunstancias para resolver cuestiones específicas de la etapa en la que se encuentra en este momento.
Desde tu nivel de experiencia y sabiduría, tal vez creas que puedes evitarle cualquier tipo de sufrimiento. Sin embargo, el sufrimiento también forma parte de la vida y del proceso de crecimiento. Por tanto, intenta ofrecer seguridad a tu hijo a través de una crianza basada en el diálogo, el respeto, la disciplina positiva, la confianza, la serenidad y el sentido común. Evita una actitud inflexible, autoritaria o rígida ya que esto puede perjudicarle en el día a día.
4. Crea una red de apoyo (que va más allá de la crianza)
Puedes encontrar diferentes aliados para compartir experiencias vinculadas con la educación y la crianza. Sin embargo, puedes crear una red de apoyo para compartir experiencias y vivencias que tienen que ver con tu realidad como ser humano desde una perspectiva integral. Este consejo pone en valor el autocuidado desde el plano de la amistad, la familia o el amor propio. Tu propio bienestar repercute también en tu hijo.
5. Favorece la socialización de tu hijo en diferentes ámbitos
Tú puedes ofrecer seguridad a tu hijo a nivel emocional. Sin embargo, a pesar de que tú eres un pilar esencial en su vida, también es importante que este cuente con otras referencias que le permiten crear diferentes espacios personales desde la amabilidad, el encuentro y la interacción con el otro.
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