Navidad: cómo educar a tu hijo en la responsabilidad afectiva

Navidad: cómo educar a tu hijo en la responsabilidad afectiva

Escrito por: Maite Nicuesa    14 diciembre 2023     4 minutos

¿Qué son las relaciones líquidas y superficiales que surgen entre tantos adultos? ¿Y qué ejemplo transmite a los niños la falta de responsabilidad afectiva?

El valor del ejemplo personal produce una huella especial en los niños que perciben cada día la referencia del modelo a seguir por medio de figuras tan cercanas como los padres. Sin embargo, la reflexión en torno al ejemplo personal va mucho más allá de la interacción directa con tu hijo. Es decir, él también puede percibir o conocer los comportamientos y actitudes que tienes con otras personas. En el contexto actual, las relaciones líquidas y superficiales muestran la tendencia hacia el corto plazo en el ámbito afectivo.

Es un fenómeno que se produce más allá de la seducción y las citas de pareja. Muchas potenciales amistades, vínculos familiares o lazos profesionales quedan deteriorados por la falta de responsabilidad afectiva de quien desaparece sin dar explicaciones y no tiene en cuenta los sentimientos del otro.


El Valor Del Ejemplo Personal Para Educar A Los Ninos En La Responsabilidad Afectiva

¿Qué ejemplo transmiten los vínculos superficiales de los adultos a los niños?

Existen distintos tipos de daño que los adultos podemos causar o recibir a través de la tecnología. Sencillamente, porque la mediación de la pantalla hace que, ante la mirada de algunas personas, el factor humano quede totalmente desdibujado. Es decir, las palabras parecen desvincularse de una persona que tiene emociones y sentimientos. Cuando alguien no responde a un mensaje de WhatsApp, por ejemplo, sí está ofreciendo un tipo de comunicación. Sin embargo, lo hace a través de una caricia negativa de aquel que ignora al otro.

Las relaciones líquidas y superficiales, que pueden producirse en cualquier campo y ámbito de la vida, se caracterizan por su fragilidad, falta de continuidad en el tiempo y una base que no se sostiene sobre la reciprocidad y la correspondencia. En la forma de comunicación actual, que en muchos casos está tan vinculada con la tecnología, el silencio se convierte en una manera de alejar a alguien sin tener ningún tipo de consideración o empatía con su persona. Un silencio que deja sin respuestas a aquel que, por el contrario, corre el riesgo de caer en la rumiación mental y entrar en el bucle del porqué. Sin embargo, la realidad es que no existen razones objetivas para actuar de ese modo, más allá de la propia decisión personal de quien prefiere comportarse de esa manera.

Las amistades profundas, frente a los vínculos líquidos, son un reflejo del valor de un concepto clave: responsabilidad afectiva. Aunque conviene aclarar que la responsabilidad afectiva no solo remite a la interacción con tu mejor amigo o ese familiar al que quieres de forma incondicional. La responsabilidad afectiva, en esencia, es un reflejo de la inteligencia emocional de quien es consciente de que sus acciones y sus palabras producen un efecto en el otro (aunque no sea alguien con quien tiene un vínculo íntimo desde hace años).

Pues bien, la Navidad es uno de esos periodos del año en los que se intensifica la comunicación y los mensajes por medio de distintos canales. Por esta razón, dado que la educación se fortalece a través del ejemplo personal, este periodo puede ayudarte a reflexionar sobre los valores que quieres transmitir a tu hijo a través de los vínculos que construyes con los demás.

Que Son Las Relaciones Liquidas Y Que Ejemplo Transmiten A Los Ninos

Las relaciones superficiales en la infancia y la adolescencia preocupan a los padres

De hecho, las relaciones líquidas y superficiales sí preocupan a muchos progenitores cuando analizan su impacto desde la perspectiva que ofrece la paternidad y la maternidad. Es decir, temen que en algún momento alguien pueda tratar con indiferencia a sus hijos. El ghosting, por ejemplo, es una práctica posible en la adolescencia. Una práctica que también se extiende más allá de esa etapa y se enmarca, incluso, en el ámbito laboral. Los padres también se entristecen cuando sus hijos son tratados con indiferencia por parte de otras personas en la infancia.

Tristemente, la indiferencia se ha normalizado entre los adultos en el contexto de la comunicación tecnológica. Ello ha derivado en una tendencia que se manifiesta en el marco de las relaciones líquidas y superficiales: vínculos que no evolucionan y mueren poco tiempo después de haber comenzado. O silencios que se utilizan como si fuesen palabras para distanciar al otro (sin decírselo directamente). En este escenario, puedes llegar a valorar todavía más la presencia y el compromiso de quienes te acompañan en diferentes ámbitos de la vida sin romper la relación ante el primer conflicto. Ese tipo de vínculo también transmite un importante mensaje a los niños por medio de la confianza, la paciencia, la inteligencia emocional, el respeto y la empatía.

La Navidad es un momento que tiene una gran trascendencia a nivel social. Por ello, invita a reflexionar en torno a temas esenciales de la educación, la crianza y las relaciones personales en general. La responsabilidad afectiva no solo repercute de un modo positivo en el otro, sino también en uno mismo: propicia el entrenamiento de habilidades clave en el campo de la comunicación.


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