Poesía infantil: Tengo un tío

Poesía infantil: Tengo un tío

Escrito por: Sacra    28 enero 2018     2 minutos

Los poemas pueden ser una buena fuente de inspiración para los niños. Además de los escritos por famosos, también encontramos muchos entre el saber popular.

La poesía es el estímulo perfecto para animar a nuestros niños a lanzarse en la aventura de las letras. Pero más allá de su valor educativo nos encontramos con otros beneficios asociados y que nos pueden venir perfectamente para poder disfrutar de un tiempo libre lleno de diversión. El ritmo, que va implicado en las rimas poéticas, es estupendo para que los peques quieran ejercitar su memoria, aprendiéndolas y, al mismo tiempo, convirtiéndolas como en una tonada que lleva implícita también, cierta enseñanza musical.

Pero más allá de los poemas que conocemos de los grandes escritores o de aquellos que se han dedicado en exclusiva a la literatura infantil, también están esos otros poemas que nos han llegado desde el saber popular, pasando de generación en generación y, en la mayoría de casos, a través de la tradición oral. Son textos de los que ya nadie se acuerda quién fue su autor, y que se reconocen como anónimos, llegando incluso a poner cada uno su pequeña semilla, enriqueciéndolos y haciendo que se conviertan en un estupendo legado que no hay que dejar en el olvido.

Un poema anónimo para disfrutar del tiempo libre en casa

Para estos días de invierno, de lluvia y de tiempo libre, en el que hay que mantener a los niños en casa, pero entretenidos, alguno de estos poemas pueden ser la herramienta perfecta. Aquí os dejo uno que nos llega desde el saber popular titulado «Tengo un tío». Además de divertirnos con las simpáticas rimas, tiene una estructura muy parecida a los trabalenguas, por lo que les puede venir genial para afinar la dicción, divertirse con palabras nuevas e intentar hacer una competición para ver a quién le sale mejor.

TENGO UN TÍO
Tengo un tío en Berlín,
en Berlán, en Garapito
y en Pintajolán,
que me ha dicho
que me emberline,
que me emberlane,
que me engarapite,
y me empintajolame.
Y yo le he dicho
que si me emberlinara,
me emberlanara,
me engarapitara
y me empintajolanara,
yo me emberlinaría,
me emberlanaría,
me engarapitaría
y me empintajolanaría.

Foto | Urban 360


Comentarios cerrados