Refuerzo positivo para niños: ¿Qué son los elogios descriptivos?

El refuerzo positivo es clave en la educación escolar o familiar. En relación con esta cuestión, conviene señalar que el elogio es un ingrediente que nutre la autoestima infantil (cuando es sincero y no se produce en exceso). Sin embargo, en ocasiones los elogios son excesivamente generales y poco concretos. ¿Cómo evitar ese nivel de imprecisión en la comunicación con tu hijo cuando quieres poner en valor aquello que deseas elogiar?

El elogio en sí mismo debe integrar una descripción de la cuestión que quieres señalar. Es decir, un elogio descriptivo expresa con claridad cuál es la razón y el porqué del mensaje. De este modo, al hacer una mención clara al origen de la cuestión, pones el foco en el núcleo. Y el niño entiende cuál es la razón por la que le dedicas unas palabras de reconocimiento. Hay palabras y expresiones que, a pesar de estar muy integradas en el lenguaje cotidiano y en la comunicación familiar, pueden dar lugar a errores de interpretación.

El elogio descriptivo hace alusión al motivo que despierta el reconocimiento

La falta de precisión de un elogio que no es verdaderamente descriptivo se percibe con más claridad en la expresión «muy bien» o «muy mal». Es decir, este enfoque te invita a adoptar una comunicación consciente para seleccionar las palabras adecuadas en el diálogo con tu hijo. Además, aquellas palabras que se repiten en exceso no dejan una huella tan significativa como los elogios personalizados, concretos y formulados de manera asertiva.

En definitiva, el elogio descriptivo pone el acento en una acción, un logro o un comportamiento que quieres poner en valor. Existen otros recursos y herramientas, más allá del elogio, que sirven para reforzar de manera positiva a los niños. Así lo muestra el acompañamiento, el ánimo, las caricias emocionales o la motivación externa.

Cuidado con la escasez de caricias positivas

Cuando el elogio se utiliza de manera recurrente puede llegar a crear una dependencia en el niño que busca la aprobación externa de sus figuras de referencia. Pero tampoco es recomendable caer en el lado opuesto que conduce a una escasez de caricias positivas.

Es decir, la generosidad que caracteriza al amor paterno o materno también puede manifestarse por medio del poder del elogio. Sin embargo, para expresarlo con libertad, conviene dejar atrás aquellas creencias limitantes que surgen en torno a la expresión de emociones y sentimientos. Por ejemplo, algunas personas tienden a criticar el error, pero no verbalizan con la misma claridad el reconocimiento ante aquello que merece atención. Cuando el elogio se integra en el contexto del refuerzo positivo se alinea con una intención clara: motivar al niño para que repita esa acción o aplique un valor.

Sin embargo, cuando el mensaje que recibe es demasiado general, puede no llegar a entender exactamente el núcleo principal. Por el contrario, un elogio descriptivo clarifica la información porque señala exactamente cuál es la razón que está en la base de dicho reconocimiento. ¿Cuál es tu punto de vista sobre el tema que comentamos en El Blog Infantil?

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