Secuencias temporales para niños: qué son y para qué sirven

Las secuencias temporales agrupan aquellas actividades que permiten percibir el orden en el que se desarrollan distintos momentos del día. Cada situación queda perfectamente identificada mediante un dibujo que ofrece una información clara del contexto en el que se desarrolla.

De este modo, el conjunto de las fichas permite poner en relación el todo con los componentes individuales. Las secuencias temporales para niños son ejercicios educativos que ofrecen una lección esencial: la comprensión en torno a la forma en la que transcurren algunas de las rutinas que forman parte del día a día.

De hecho, dichas dinámicas presentan información en torno a temas que resultan familiares para los niños. La acción que realiza un ser humano no solo se contextualiza en un lugar, sino también en una hora específica. A su vez, una acción también puede producir consecuencias que están en relación directa con las decisiones tomadas. Las secuencias temporales presentan la información de forma visual. Y el niño estructura el orden que existe entre las imágenes que componen el ejercicio. ¿Qué beneficios ofrecen las secuencias temporales?

1. Comprender el sentido del orden

El orden es un ingrediente que no solo puede percibirse visualmente en una estancia que está perfectamente organizada. Cuando el niño se ocupa de recoger los juguetes, después de haber disfrutado de un rato de juegos, colabora en el cuidado de ese entorno. Pero el orden también puede hacer referencia al tiempo. Y las secuencias temporales así lo ponen de manifiesto.

2. Aplicación práctica

Las secuencias temporales son ejercicios prácticos que ofrecen lecciones que pueden trasladarse directamente a la realidad. El contenido de lo aprendido mantiene una conexión directa con la propia vida. Por ello, esta dinámica aporta nuevos recursos y herramientas para que los niños entiendan la importancia que tiene la rutina. Cada situación tiene un antes, un después y un durante. Términos que se asimilan de forma más precisa mediante ejemplos concretos.

Ejemplos que quedan perfectamente representados en el marco de un ejercicio de estas características. Al igual que ocurre en un libro infantil, que está acompañado por el valor de bonitas ilustraciones, los dibujos de secuencias temporales transmiten una historia que el propio niño interpreta desde su punto de vista.

3. Asimilar secuencias sencillas antes de aprender procesos más complejos

Cada secuencia tiene unas características concretas. Las actividades que están integradas por momentos puntuales permiten iniciar un proceso de aprendizaje gradual que derive en la comprensión potencial de otras rutinas más detalladas. Las secuencias temporales pueden girar en torno a diversas temáticas porque el tiempo forma parte de cualquier ámbito de la realidad.

La rutina es un concepto esencial y, sin embargo, puede llegar a resultar un tanto abstracto cuando se percibe desde el punto de vista infantil. Las secuencias temporales permiten acotar dicho término en el marco de la realidad por medio de la referencia de un contenido visual. Como sabes, el ser humano es un ser en el tiempo. Una dimensión de la existencia que más allá de su trascendencia se concreta en la rutina del corto plazo.

Educación #rutina #tiempo