Signos y causas de la deshidratación infantil

Signos y causas de la deshidratación infantil

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    3 agosto 2017     3 minutos

Un punto muy importante que debemos controlar en el verano es la deshidratación.

Un punto muy importante que debemos controlar en el verano es la deshidratación. A diario perdemos líquidos corporales mediante la orina y la transpiración. Cuando comemos y bebemos reemplazaremos los que vamos perdiendo. De manera natural el organismo se encarga de equilibrar estos procesos. Para mantener un óptimo equilibrio se involucran en el proceso algunos minerales como el potasio, sodio y cloro.

Podemos decir que el organismo está deshidratado cuando la cantidad de líquido es mayor que la que ingresa. En el caso de los niños puede generarse si no se bebe la cantidad suficiente de líquido o cuando, por alguna razón, se pierde más líquido corporal de lo normal. Este desequilibrio es lo que genera la deshidratación.

Esto se puede dar de manera rápida o lenta, dependiendo de la forma en que se pierda el líquido y la edad de los pequeños. En el caso de los bebés y de los niños pequeños existen más posibilidades de deshidratarse ya que tienen menos reservas de líquidos. En el caso de los niños más grandes se podrá resistir mejor este tipo de desequilibrio de líquidos.

La deshidratación se puede dar de manera rápida o lenta, dependiendo de la forma en que se pierda el líquido y la edad de los pequeños.

Causas de la deshidratación

Dentro de las causas más importantes de la deshidratación encontramos la escasa toma de líquidos durante una enfermedad o la pérdida de líquidos a causa de diarrea o a causa de los vómitos. En el caso de que los niños sean sanos también podrán tener heces blandas o vomitar sin tener la necesidad de deshidratarse. Aunque se tiene que estar muy atento ya que la deshidratación se podría generar de manera repentina y podría ser muy peligrosa.

Existen algunos síntomas muy comunes en la deshidratación, por ejemplo: irritabilidad, somnolencia, desasosiego, piel sudorosa, piel fría, bajos niveles de energía, boca seca o pegajosa, menores cantidades de orina u orina de tono oscuro.

En el caso de que sea necesario se podrá medir la gravedad de la deshidratación, para eso se usará una escala especial. Por otro lado, para poder calcular el estado de deshidratación del pequeño una buena medida será anotar los síntomas, así el médico podrá compararlo con la escala que te mencionamos y así establecer la gravedad del problema.

Para poder establecer un tratamiento para la deshidratación será importante establecer el grado del problema. En los casos más graves seguramente se le ofrecerá al niño una solución oral de rehidratación para reemplazar el agua y las sales que ha perdido. Este tipo de soluciones orales se podrán conseguir en los mercados, las mismas se caracterizan por contener una cantidad equilibrada de agua, azúcares y sales que ayudan a la absorción del líquido. En el caso de los bebés seguramente el médico aconsejara seguir con la leche materna.

Cuando haya pasado el cuadro de deshidratación se le continuará brindando al niño la cantidad de líquidos adecuados y una dieta apropiada en base a su edad. No será necesario que se le de una dieta restringida como una dieta antidiarreica, pero si sería conveniente restringir la cantidad de dulces y azúcares, alimentos fritos o con un alto contenido en grasas.

Vía | About kidshealth
Foto | Pixabay – Nickbar


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