Soledad en la maternidad: 7 situaciones frecuentes en las madres

La soledad en la maternidad puede materializarse en diferentes circunstancias y momentos vitales. Sin embargo, existen realidades a las que conviene dar voz en este contexto para potenciar el autocuidado en esta etapa de la vida. ¿De qué forma se muestra la soledad en la maternidad a través de distintas perspectivas?
1. La soledad en el posparto
Esta soledad refleja una contradicción habitual a nivel humano. La madre cuenta con un entorno que le protege, sin embargo, a pesar de tener un núcleo cercano, se siente sola ante una nueva realidad que requiere un alto nivel de atención, compromiso, implicación y energía. La realidad personal previa a la maternidad experimenta un punto de inflexión con un cambio de escenario que, con frecuencia, se ha idealizado. En consecuencia, la soledad en el posparto muestra un encuentro con la realidad de la maternidad vivida desde una perspectiva integral. Y, más allá de la alegría que surge ante la nueva etapa, también se perciben dificultades y obstáculos.
2. Maternidad lejos de la familia (cuando los abuelos viven en otro lugar)
Existe otra realidad que, en un contexto globalizado, afecta a muchas familias. ¿Qué ocurre cuando una mujer afronta su maternidad condicionada por la distancia si los abuelos y otros seres queridos viven en un destino lejano? En ese caso, los familiares cercanos pueden proporcionar apoyo emocional a través de diferentes vías de comunicación que aportan una agradable sensación de conexión más allá de los kilómetros. Sin embargo, no pueden proporcionar un apoyo directo en la logística familiar, al ofrecer una presencia inmediata en el cuidado del bebé.
3. Crianza en soledad a pesar de estar en pareja
Existe otra contradicción que también surge en el ámbito de las relaciones personales. Algunas mujeres se sienten totalmente desconectadas de sus parejas en relación con la crianza. Y es que, consideran que son ellas quienes asumen principalmente la responsabilidad en relación con el cuidado, el seguimiento, la presencia y la atención al niño. La soledad, en este caso, se produce ante la falta de igualdad y equilibrio en la implicación de ambas partes.
4. Una situación de fragilidad o vulnerabilidad
Aunque las circunstancias externas no describan de manera objetiva el grado de felicidad que siente una persona o una familia, cuando la maternidad se vive en un entorno de vulnerabilidad económica, emocional o social, la soledad aumenta. Esta vulnerabilidad puede experimentarse directamente en la dificultad para acceder a diferentes recursos y comodidades.
5. Crisis de pareja tras el nacimiento del primer o el segundo hijo
El nacimiento de un hijo también potencia una transformación en el propio vínculo de pareja y en el sistema familiar en su conjunto. En ocasiones, la llegada del primer o el segundo hijo deriva en un periodo de crisis, tensiones, falta de conexión emocional… Dicho periodo de crisis no representa el final de la relación de forma definitiva (aunque en ocasiones sí puede derivar hacia un desenlace final si no existe un trabajo por ambas partes). Durante este periodo de crisis, sí es habitual que el sentimiento de soledad esté más latente.
6. Maternidad en solitario
La maternidad en solitario ha experimentado un crecimiento significativo. Una situación que muestra el ejemplo de superación de quienes forman su propia familia y cumplen un sueño importante a nivel personal. Incluso cuando se trata de un proyecto familiar tan deseado, la soledad también surge cuando la madre se siente desbordada por tareas, dificultades para conciliar, prejuicios sociales o falta de apoyo del entorno (cada historia es única, por ello, es posible experimentar realidades muy variadas).
7. Una soledad derivada del estilo de vida actual
El estrés, la prisa, el individualismo, la falta de comunicación incluso entre los vecinos o la conexión constante con la tecnología son variables que describen un estilo de vida que incide en la soledad como uno de los grandes problemas de la sociedad actual en países desarrollados. Y esa soledad que se manifiesta de forma general, no solo repercute en la vejez, sino también en la maternidad.
¿Qué otras formas de soledad en la maternidad quieres compartir a continuación?
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