Cómo hacer los deberes más rápido: 6 ideas para niños y adolescentes

La gestión del tiempo al hacer los deberes escolares es clave para organizar el calendario de forma eficiente. En ocasiones, la hora de los deberes se pospone. Y esa situación deriva en discusiones familiares. ¿Cómo hacer los deberes de forma eficiente en menos tiempo?
1. Evitar las distracciones en la zona de estudio
Muchos niños y adolescentes tienen un escritorio en su habitación que enmarca el espacio de concentración, trabajo y planificación. Sin embargo, hay otros lugares de la casa que también suelen transformarse en una zona de estudio. La mesa de la cocina o el salón es un ejemplo de ello. En ese caso, el resto de la familia debe adaptar su rutina, durante ese momento del día, para priorizar el silencio y la concentración en la estancia.
2. Disfrutar de la hora de la merienda para potenciar la energía
El tiempo de estudio también se alinea con una rutina saludable en donde destaca la hora de la merienda como momento de descanso, autocuidado y alimentación. Después de una jornada marcada por la actividad, el esfuerzo y la intensidad, es esencial que antes de realizar los deberes, niños y adolescentes disfruten de una pausa agradable.
3. Planificar la agenda
Además de marcar la hora de inicio o finalización de la jornada de estudio, es aconsejable hacer una planificación en torno al tiempo destinado a cada asignatura. Este dato puede variar en función del grado de dificultad que cada materia tiene para el alumno. Este nivel de precisión en la gestión del tiempo se afianza a partir del aprendizaje que proporciona la propia experiencia.
4. El estímulo de un premio
Así como es aconsejable disfrutar de una pausa agradable en torno a la merienda antes de hacer los deberes, también es recomendable situar después de este espacio un aliciente que se convierta en un premio apetecible. Un momento de lectura, un rato de juegos, un paseo en familia, un tiempo especial con padres o hermanos…
5. Poner atención en clase y preguntar para resolver dudas
Los deberes están en relación directa con los contenidos aprendidos en clase. Por tanto, para gestionar el tiempo de estudio de una manera más eficiente, es esencial cuidar la puntualidad en el aula, poner atención en la información que aporta el profesor, hacer preguntas para resolver dudas, tomar como referencia los ejercicios que muestran el proceso a seguir…
6. Empezar con una actividad sencilla o una tarea compleja
La decisión puede depender de aquello que se ajuste mejor a las necesidades del alumno. Es decir, depende del momento, de las circunstancias personales, del autoconocimiento o de las necesidades específicas de cada estudiante. En ocasiones, iniciar la jornada de estudio con la actividad más difícil ayuda a liberar esa carga que produce el peso de una tarea pendiente. En otros casos, empezar la jornada con una actividad sencilla ayuda a impulsar el ritmo con un objetivo que es fácil de lograr.
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