
El hijo único también desarrolla habilidades sociales
En algún momento todos los padres nos planteamos cuantos hijos queremos o podemos tener. Por desgracia la decisión está muchas veces condicionada por la economía familiar y no por la naturaleza o lo que consideramos mejor. Para los niños hay ventajas evidentes tanto en ser único como en tener hermanos. Los primeros reciben toda la atención y recursos de la familia, mientras que los segundos aprenden a compartir en todos los sentidos, además de tener un igual en la estructura familiar.