Textos científicos para niños: características y beneficios

Textos científicos para niños: características y beneficios

Escrito por: Maite Nicuesa    8 agosto 2021     3 minutos

Los textos científicos para niños giran en torno a un objeto de estudio que es analizado de forma objetiva y su lectura ofrece múltiples beneficios

Los textos científicos para niños profundizan en torno a objetos de estudio que se enmarcan en este campo. Tienen un desarrollo breve y presentan una terminología que debe ajustarse a la edad del lector. El lenguaje empleado facilita la comprensión de la información.

Principales características de los textos científicos para niños

Tienen un valor divulgativo, transmiten el conocimiento en torno a una cuestión que tiene un gran interés. Lo expuesto en el documento muestra datos objetivos, reflexiones y valoraciones que han sido contrastados a través de la observación y la experimentación.


Muchos de los textos científicos para niños giran en torno al mundo natural y, por tanto, favorecen el descubrimiento de la realidad. El cuerpo del artículo profundiza en torno a lo expuesto de forma sintética en el propio título y en la introducción. La tesis principal queda reforzada con la exposición de otras ideas secundarias que están perfectamente conectadas.

Un texto científico para niños es breve, objetivo, entretenido y claro. Así como los cuentos infantiles están bellamente ilustrados con imágenes, que representan de forma visual el argumento, los textos científicos también tienen una presentación cuidada. Generalmente, la escritura se amplía con fotografías. Los textos científicos para niños están presentes en libros, enciclopedias, revistas especializadas y medios online. Los niños leen textos científicos en el colegio, pero también pueden hacerlo en casa.

Texto Cientifico Para Ninos

¿Cuáles son las ventajas de los textos científicos para niños?

¿Qué beneficios aporta este tipo de información? Existen distintas cuestiones que, desde el punto de vista educativo, podemos poner en valor. En primer lugar, la fuente se convierte en un vehículo para observar con detenimiento la realidad. Los niños se hacen múltiples preguntas sobre aquello que les rodea. Y los textos científicos ofrecen respuestas a numerosos interrogantes. De este modo, amplían el conocimiento infantil.

Un texto científico facilita la comprensión y el entendimiento en torno a cuestiones que, en ausencia de una explicación nítida, resultan más complejas. Los textos responden a preguntas esenciales que están introducidas por las siguientes fórmulas: qué, cómo, cuándo, cómo, por qué y para qué. Es decir, en la lectura del contenido es posible identificar distintas perspectivas, porque cada cuestión pone el foco de atención en un aspecto concreto. El artículo está perfectamente estructurado en torno a un hilo conductor. El lector puede aportar nuevas preguntas porque interactúa con lo expuesto en el artículo de forma proactiva.

Los textos científicos no solo propician una experiencia científica, sino que también crean un contexto común para disfrutar de una lectura compartida. Por ejemplo, la base del texto puede convertirse en el punto de apoyo para realizar un trabajo de equipo. ¿Qué otros beneficios aporta la lectura de esta información? Los textos despiertan la curiosidad y el asombro porque el contenido está en conexión con la realidad.

Favorecen la ampliación del vocabulario por medio del descubrimiento de una terminología más especializada. Para finalizar, al poner en relación este tema con la animación a la lectura en la infancia, conviene puntualizar que esta experiencia mejora la comprensión lectora y la concentración.


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