Homenaje a los abuelos que perdieron la memoria

Hoy se celebra el Día Mundial del Alzheimer. Una enfermedad de la que es difícil hablar solamente con el conocimiento, es decir, es imposible hablar de estos enfermos sin sentir con el corazón. Sencillamente, porque aquellos que perdieron la memoria muestran de forma gráfica que el ser humano no se reduce a sus recuerdos. Algunos enfermos de alzheimer están totalmente intregrados en la familia, de este modo, los niños también deben compartir tiempo con sus abuelos, y especialmente, darles muchos cariño. Besarles con regularidad y abrazarles.

El alzheimer es una enfermedad que merece la pena no llevar en soledad, por ello, los familiares deberían formar parte de una asociación para poder contar con información sobre cómo se debe actuar y qué se debe hacer. Por otra parte, en caso de que los ancianos puedan tener la suerte de acudir a un centro de día o tener una señora que cuide de ellos unas horas al día, entonces, ese momento debe quedar dedicado a uno mismo y también a los niños. Ya que pueden sentirse un tanto desplazados ante la labor tan exigente que implica cuidar de un enfermo de alzheimer. Sólo aquellos que han tenido que hacer frente a esta tarea se hacen cargo de lo que significa renunciar prácticamente a la propia vida para cuidar al enfermo.

Por otra parte, también se debe explicar a los niños que aunque el abuelo olvide el nombre de los familiares cercanos, sin embargo, en general, siempre mantiene la familiaridad con ellos. Mi abuela tuvo alzheimer y siempre distinguió a los que éramos de casa de otras personas de la familia que eran más lejanas. Existe una película española muy bonita que trata sobre el Alzheimer y refleja la situación con bastante realismo. Se trata de la peli de Antonio Mercero titulada ¿Y tú quien eres? Me gusta esta película porque no sólo refleja cómo avanza el alzheimer de una forma progresiva en el paciente sino que también, muestra la relación entre un abuelo y su nieta.

Existen actividades que los niños pueden realizar con sus abuelos al principio de la enfermedad como jugar a las cartas ya que es importante estimular el cerebro de los ancianos. Por otra parte, los niños también pueden cantar con sus abuelos canciones de la juventud de ellos (es decir, los niños podrían hacer un esfuerzo por memorizar esas melodías). El alzheimer es una enfermedad difícil, sin embargo, también te aporta un gran aprendizaje a nivel humano y también, momentos de humor (de hecho es mucho mejor afrontar la enfermedad con optimismo que con dramatismo). Podría decir muchas cosas sobre la relación de los nietos con un abuelo enfermo de alzheimer pero la realidad es que simplemente, los abuelos se hacen querer de verdad, incluso, cuando ya no recuerdan el nombre de aquellos que tienen al lado. Hoy es un buen día para brindar un merecido homenaje a todos aquellos que cada día conviven de cerca con una enfermedad que muestra la esperanza del ser humano.

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Foto | Letras y celuloide

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