La lectura y los libros infantiles son temas a los que dedicamos una gran atención en Uno más en la Familia. Al seleccionar un libro para el niño, es habitual consultar el nombre del autor. Pero en el universo de la literatura existen otros profesionales, más allá del escritor, que conviene poner en valor.
El refuerzo positivo no solo es utilizado en el ámbito educativo, sino también en casa. Es un comportamiento que pone en valor una acción. Refleja una forma de acompañamiento que muestra una relación de causa y efecto entre el aspecto al que se hace mención y el mensaje expresado para motivar al niño.
Aprender a andar en bicicleta es una de las lecciones que los niños adquieren en su infancia. Un aprendizaje que tiene una preparación previa. Por ejemplo, anteriormente, se desplazan en triciclo y, después, utilizan un soporte de apoyo de dos ruedas pequeñas que se sitúan en la parte trasera de la bici.
Los acontecimientos que forman parte de la biografía de un ser humano, también se enmarcan en un contexto. La fecha de nacimiento no solo implica la pertenencia a una generación, sino también la experimentación de circunstancias que están vinculadas con el periodo histórico. ¿Cómo afecta la crisis climática a los niños nacidos en 2020?
Existen distintas tendencias de turismo familiar que pueden inspirar un proyecto a corto o largo plazo. Los viajes protagonizados por abuelos y nietos forman parte del catálogo de posibilidades que se enmarcan en el contexto turístico. Una iniciativa que muchas familias han puesto en pausa en el periodo actual, pero que visualizan con esperanza en un futuro no lejano.
El interés por la lectura se intensifica durante el periodo de embarazo. En ese momento, los títulos seleccionados giran en torno a la crianza, la educación, la inteligencia emocional, la lactancia… El viaje de la lectura puede prolongarse más allá de esta etapa. Además, los libros ofrecen más que un entretenimiento.
La comunicación es muy importante para los seres humanos que se relacionan con los demás en sociedad. Y, sin embargo, el plano del diálogo también puede encontrar límites importantes que dificultan el entendimiento. En un momento como el actual, el uso de la mascarilla, por ejemplo, plantea un nuevo contexto en relación con la interacción. No es posible percibir los gestos faciales de la persona con la misma claridad que antes. Y, del mismo modo, tampoco es posible observar el movimiento de los labios.