5 consejos para alimentar las fortalezas personales en niños

Un ser humano puede descubrir nuevas fortalezas personales a lo largo de su vida, puesto que también tiene la capacidad de desarrollarlas. Es en la infancia cuando los niños se encuentran en una etapa en la que experimentan una gran evolución. La transformación y el aprendizaje están alineados con aquellas cualidades en las que el niño destaca. ¿Cómo alimentar las fortalezas personales en los niños? En El Blog Infantil compartimos algunas ideas.

1. Alimenta la autoestima de tu hijo por medio del reconocimiento de sus fortalezas

Los mensajes expresados de forma consciente, aquellos que subrayan el valor las cualidades del niño y su propia esencia, nutren el amor propio. Ponen de manifiesto la importancia de la admiración y la aceptación.

2. Que las debilidades no eclipsen las fortalezas

Las fortalezas siempre están ahí y muestran el potencial infantil. Sin embargo, la mirada del adulto puede poner el foco en las debilidades. En ese caso, es importante que el estilo educativo no se centre, únicamente, en la corrección de los errores. Practica la abundancia de caricias positivas ante los aciertos, la superación personal, la constancia o los logros cumplidos.

3. Acompaña durante el proceso

Las fortalezas personales no se materializan constantemente en el cumplimiento de las metas deseadas. Sin embargo, todo proceso produce un aprendizaje que enriquece la experiencia. Las lecciones adquiridas son valiosas en sí mismas, incluso cuando los resultados se alejen de las expectativas iniciales. ¿Cómo educar las fortalezas personales de los niños? Por medio del acompañamiento consciente en el camino hacia la meta.

4. Aprende de las fortalezas de los niños

Algunas de las fortalezas de los niños pueden llegar a quedar en un segundo plano en el camino hacia la etapa adulta. Algunos padres y madres, por ejemplo, se distancian del presente como consecuencia de la ocupación constante, la prisa y la inmediatez. Sin embargo, la sabiduría del niño está vinculada con la vivencia del ahora.

5. Apóyate en tus propias fortalezas para educar a tu hijo

La educación de las fortalezas también depende del lugar desde el que partes. Un adulto perfeccionista puede contagiar su propio perfeccionismo a su hijo. Sin embargo, cuando una persona se conoce bien a sí misma, identifica su potencial. Y lo aplica en diferentes ámbitos de su existencia, entre ellos, en la educación de sus hijos. Cuando una persona se enfoca habitualmente en sus carencias, se centra en aquello que echa de menos. Por el contrario, el reconocimiento de las fortalezas es clave para conectar con el plano de la gratitud y la abundancia.

El libro Educar en las fortalezas muestra Un nuevo enfoque positivo para que padres y madres aprendan a desarrollar el éxito en sus hijos. Es una obra escrita por Lea Waters que puede inspirarte si quieres profundizar en el tema que hemos tratado en el post. El sentido de las fortalezas infantiles va más allá de la acción. No se enmarca, únicamente, en el plano del obrar, sino que está alineado con el ser.

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