El arte de educar

El arte de educar

Escrito por: Maite Nicuesa    6 diciembre 2011     2 minutos

Rocío Ramos Paúl concede una entrevista a la revista Eroski Consumer.

Rocío Ramos Paúl se ha convertido en un referente de educación gracias a su trabajo en el programa de televisión Supernanny. Pues bien, la experta considera que la clave de una buena educación es poner límites a los niños, es decir, aprender a decir no. También, es esencial crear hábitos, por tanto, tener unos horarios regulares para que el niño esté acostumbrado a su rutina. En este sentido, es evidente que dicha rutina se rompe en cierto modo en vacaciones, por tanto, también es fundamental tener flexibilidad.

Considera que el éxito de Supernanny es, sencillamente, que los temas que se tratan son muy creíbles, y es que, muchos padres pueden sentirse identificados con los conflictos propios de los protagonistas. Por otro lado, Supernnany también aclara que es fundamental establecer las diferencias entre la exigencia con la poca capacidad de disfrutar de los niños. Estas son sus palabras al respecto: “Hay que relajarse. A veces se nos olvida que es muy importante disfrutar de la maternidad o la paternidad y el exceso de exigencia, en algunos casos, hace que esta parte pase de puntillas por las casas”.


Por otra parte, también se debe evitar un error en la educación que se ha arrastrado durante décadas. Y es poner etiquetas a los niños, no ayuda en nada repetirle a un niño frases del tipo: “Eres malo”. Al revés, es fundamental tener confianza en los pequeños y aprender a premiar lo positivo. Supernanny se centra en la educación basada en las consecuencias. Es decir, es fundamental decirle al niño qué consecuencias habrá en caso de que no cumpla con determinada norma.

Por otra parte, también considera que se debe dedicar tiempo de calidad a los niños, entre otras cosas, porque en medio del modo de vida moderno es esencial dar tal calidad cuando muchas veces no se puede pasar todo el tiempo deseado con los niños. Por ello, es bueno jugar con los niños, escucharles y hacerles sentir protagonistas. Sin duda, las vacaciones de Navidad permiten a muchas familias recuperar el tiempo perdido.

Más información | Eroski Consumer
Foto | El País