Cómo explicar a los niños el concepto de familia

Cómo explicar a los niños el concepto de familia

Escrito por: Sacra    23 diciembre 2009     2 minutos

¿Te has preguntado alguna vez cómo viven los niños el concepto de ‘familia’?… ¿son conscientes de los vínculos que les unen al resto de los miembros que forman un núcleo familiar?… Tíos, primos, abuelos, padres… son conceptos que, en la mayoría de casos, resultan demasiado complicados de entender para los niños, por eso hoy te vamos a dar ciertas claves para explicarles a los niños lo que es, por ejemplo, un tío, un cuñado o un primo.

Debemos tener en cuenta que, hasta lo siete años, más o menos, los niños no son conscientes de un término tan amplio como es el de la familia, pero a partir de los tres o cuatro años podemos ayudarles a entender algunos parentescos. Hasta que no hayan asimilado los más cercanos: padre, madre, hermano, abuelo o abuela, no podemos pasar al siguiente nivel: tíos, primos, suegros, cuñadas… De todos modos, lo que sí van a captar nuestros pequeños es el cariño que reciben y eso, por sí mismo, es una primera pieza, importantísima, dentro del puzzle que compone el concepto de familia.

De todos modos, podemos aprovechar muchas ocasiones cotidianas para ir ‘contándoles’ los entresijos familiares.

  • Cuando nos referimos a un familiar comentar, también, su grado de parentesco, por ejemplo: «Mañana viene la abuela María que es mi mamá» o «La tía Nuria, que es la hermana de papá, vendrá a merendar con nosotros».
  • Sacar los álbumes de fotos antiguos y comentarlos. «Mira este es el abuelo Pedro, el padre de tu papá, que tiene en los brazos a la tía Nuria, que es la hermana de papá y que aquí llevaba un sombrerito amarillo».
  • Hacer juntos un árbol genealógico. Puede ser una entretenida diversión para una tarde de lluvia que hay que pasar en casa, de este modo, de una forma gráfica y directa, va a entender el grado de parentesco entre todos los miembros de la familia.
  • Añadir al nombre, el parentesco. De esta forma siempre estarán bien identificados: «el tío Juan», «la prima Lucía», «el abuelo Tomás»…
  • Dejarles que alguna vez pasen un día o una noche en casa de los abuelos o los tíos, de este modo van a conseguir unir sus lazos y explorar mucho más sobre la relación de parentesco que les une. Así empiezan a sentirse integrados en una ‘microsociedad’ donde ya forma parte con pleno derecho.

Vía | Ser Padres