El hijo del medio

El hijo del medio

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    23 diciembre 2009     2 minutos

Te contaremos cuanto hay de cierto y de mentira en el mito de que el hijo del medio siempre actúa y es distinto al resto de los hermanos.

Cómo crecer sin la presión continua de ser el hijo mayor y a la vez sin contar con la protección del niño menor de la casa. Es normal que los padres con dos o más hijos se pregunten la forma de mantener el equilibrio para que ninguno sienta que esté en crisis por las diferentes etapas que está atravesando.

Ser justos y equitativos es una tarea que lleva mucho trabajo y esfuerzo, y en muchas ocasiones no llega a buen puerto ya que es normal que los hijos nos terminen pasando facturas a los grandes.

Pero ten en cuenta que ser padre se va aprendiendo sobre la marcha y este aprendizaje se basa en pruebas y errores. La idea es tratar de tener la menor cantidad de errores posibles. De todas formas las dudas siempre aparecen en los padres. Entonces es normal que nos preguntemos que hacer ante la problemática del hijo del medio.

Antes de ingresar en la parte de las definiciones es necesario aclarar que dentro del campo de la psicología hay ciertas corrientes respecto a esta cuestión. Algunas de ellas dan crédito al síndrome del hijo del medio y otras niegan la problemática.

En torno de esta ambigüedad y buscando un punto medio, muchos prefieren hablar de tendencia en vez de síndrome, ya que existen rasgos que tienden a reiterarse en base al orden en que nacen los pequeños, no como un don natural, sino por los roles que se asumen, sobre todo en la parte psicológica.

Es importante pensar en la singularidad de cada hijo, buscando los aspectos de ellos, orientándolos y fortaleciendo sus aspectos emocionales.

No descartamos que la mayor parte dé por sentado que el éxito a fuerza y el poder no parecen ser dones naturales del hijo del medio, sino patrimonios exclusivos del hermano mayor y el pequeñín seré el encargado de recibir los mimos y las adulaciones. El hijo del medio debe incursionar en nuevos terrenos, que tal vez en diferentes a los de sus hermanos y defieran de las expectativas de sus padres.

Vía | Ser Padres Hoy