En la televisión, en Internet, en las vallas de las carreteras o al abrir cualquier revista, nos topamos continuamente con anuncios publicitarios dedicados al público infantil. Es así como les empujamos a que consuman y pidan aquellos productos, dirigidos exclusivamente para ellos pero que si los analizamos con detenimiento, nos damos cuenta que no son tan sanos como pudieran parecer.
Todos sabemos la influencia que tiene la publicidad sobre el ser humano, mucho más si se trata de niños. Es así como dependiendo de aquello que nos estén queriendo vender, tendrá más o menos impacto si lo vemos continuamente en televisión, internet o en las vallas publicitarias. Por fin un estudio, realizado en Canadá, ha demostrado como los niños son más proclives a consumir comida basura cuando la ven anunciada.
Unos anuncios contra la obesidad infantil de la organización sin ánimo de lucro Strong4Life, han desatado una importante polémica en Estados Unidos. Colgados en vallas publicitarias y emitidos en anuncios cortos, la campaña publicitaria muestra a niños obesos entre 9 y 14 años. La imagen de los pequeños se acompañan con frases como "Los huesos grandes no me hicieron así, las grandes comidas, sí", en los vídeos los niños explican sus experiencias, la más pequeñita cuenta que odia el colegio porque los niños se burlan de ella.
Es increíble cómo la publicidad lanza una serie de mensajes que intentan calar hondo en el público objetivo. Pero cuando hablamos de niños como potenciales clientes, hay que tener mucho cuidado con la vía y, sobre todo, con el mensaje. En este caso os vamos a hablar de un anuncio que va dirigido a niños y a padres. Se trata de una publicidad de MoviStar que se emite en la actualidad en televisión y que podéis visualizar más abajo.
Los niños son un gancho muy atractivo para la publicidad. Y no estamos hablando sólo de los anuncios de productos dirigidos al consumo de los más peques, sino para promocionar muchas más cosas: seguros, coches, comida para mascotas... Eso por no hablar de las muchas mamás y papás que están como locas por que sus niños se dediquen a eso y los apuntan a todos los castings y concursos que encuentran.
Ya está en marcha el casting para seleccionar a tres niñas que van a ser las protagonistas del próximo anuncio de las Supernenas Z, una nueva versión de aquellas cándidas pero imbatibles criaturas que, como auténticas heroínas, salvaban el mundo de mil y un peligros. Ahora mostrándonos un aspecto más real, en cuanto a físico se refiere, siguen haciendo de la defensa su único objetivo.
Los padres somos los responsables de lo que nuestros hijos ven en televisión, sin embargo la publicidad puede escapar a nuestro control. A menudo en medio de un programa que hemos considerado apto para nuestros peques, aparecen anuncios totalmente inapropiados, bien por que tengan un contenido violento o porque promuevan conductas nada saludables.
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