
Una de las aficiones que podemos fomentar en nuestros niños es la de la cocina. Está demostrando que aquellos pequeños que ayudan en la preparación del menú familiar, tienden a ser mejor comedores, y más equilibrados, que los que no. Por eso, dentro de las tareas del hogar, o como una afición más para realizar en casa, podemos invitarles a que nos ayuden a preparar las comidas de casa, algo que agradecerá su imaginación y, también, su salud.
Una de las grandes preocupaciones de los últimos tiempos es la de ofrecer una buena alimentación a nuestros niños. Aunque esta tarea corresponde, principalmente, a los padres, también es cierto que las modas, las prisas o esta forma de vivir tan, a veces, descabalada, nos empuja a seguir ciertas tendencias que no resultan nada sanas. La comida rápida, el exceso de azúcares o la casi invisible presencia de frutas y verduras, son algunas de esas lacras que consiguen crear niños con problemas de salud derivas de una deficiente alimentación.
Llegado el tiempo de volver al cole y estando en las puertas de un nuevo otoño, las distintas cadenas de televisión empiezan a ofrecer nuevos programas de entretenimiento para todos los gustos y edades. Y son precisamente los más pequeños a los que, generalmente, se les ofrece un abanico más amplio convirtiéndolos en un público fiel que seguirán atentos durante este nuevo periodo.
Casi todos los niños, de forma generalizada, le tienen una especial aversión a cierto tipos de alimentos. De todos las verduras son los que se llevan la palma, y es que es extremadamente difícil encontrar a un niño que le cueste trabajo, y a los padres horas de paciencia, llevarse un trozo de verde a la boca. Menos mal que siempre podemos encontrar trucos con los que animarles a que las tomen, sobre todo porque son totalmente necesarias para su desarrollo.
Hoy os contamos una receta muy completa y nutritiva para vuestros hijos y en la que, como en otras ocasiones, los pequeños gourmets os pueden acompañar en la cocina, por aquello de pasar un rato divertido con las manos en la masa. La receta aunque suena complicada: brochetas de albóndigas de cordero, es sencilla y en la que pueden participar los niños en su elaboración.
Aprovechar el fin de semana para meternos en la cocina con los niños es uno de los momentos más divertidos que podemos vivir con nuestros hijos, pero también lo puedes hacer a diario aprovechando esas tardes de lluvia que no dejan tregua. Como sabéis, aquí compartimos con vosotros recetas de todo tipo para poder atarse el delantal y cocinar con la ayuda de nuestros pequeños chefs. Una experiencia muy sana y divertida para ellos, al tiempo que aprovechamos para preparar uno de los platos del día que se comerán con mucho más apetito.
Ya sabemos lo complicado que puede resultar a veces que los peques coman fruta. Por ello inventamos una y mil maneras de prepararla con tal de conseguir el tan logrado objetivo: magdalenas de fruta, granizado de fresa, gelatina multicolor... Hoy queremos compartir con vosotros una receta que hemos encontrado por la Red y que es muy fácil de preparar.
Ahora que estamos en pleno verano, nos falta tiempo para hacer las cosas del día, disfrutar de los niños, los baños, la ropa... y la comida a tiempo. Por eso se hace imprescindible tener a mano esas recetas fáciles, sencillas de elaborar y, sobre todo, rápidas que te pueden sacar de un apuro en un momento. Sabemos que el pollo es una de las comidas preferidas de los niños, además de ser de fácil digestión, por lo que ese será el menú de hoy: muslitos de pollo al horno.
En esta época veraniega cuando los niños ya están de vacaciones y no tienen cole se complica un poquito más la vida de mamá. Hay unas determinadas horas al día que si pudiera multiplicarse por tres o por cuatro sería el número ideal para hacerlo todo de una manera desahogada. Por este motivo, tenemos que tratar de buscar el modo de hacer las cosas más livianas y con menos agobios.