Un concierto de música es un plan cultural que, ahora que llega el fin de semana, puede convertirse en una excelente propuesta de entretenimiento. Además, existen eventos de todo tipo. Por ello, seguro que encuentras una propuesta que se desarrolle en el entorno próximo a tu hogar, ahora o en las próximas semanas. Las propias escuelas de música también suelen programar programaciones especiales en la recta final de curso. En El Blog Infantil compartimos seis buenas razones para acudir a un concierto de música en familia.
Los conciertos de música forman parte de la agenda cultural que se programa a lo largo del año en ciudades y pueblos. Es un evento que, por sí mismo, ofrece una oportunidad para el aprendizaje (aunque ese no sea el fin principal del acto). Existe un tipo de concierto en el que la formación es inherente a la planificación de la actividad: una experiencia didáctica es aquella que se alinea con un objetivo específico.
A los niños les encanta la música. Desde el mismo momento de su nacimiento, e incluso antes, están rodeados de sonidos armoniosos que llevan implícito una gran variedad de emociones y sensaciones. A través de la música podemos comunicarnos con los demás, y con nosotros mismos, no en vano se conoce como el lenguaje universal. Pero si además esa música que escucha nuestro niño, está dirigida expresamente a él y rodeada de otros estímulos visuales o artísticos, entonces, seguro, que conecta a la primera con ella.
Ayer, domingo día 10 de mayo, pudimos disfrutar de una magnífico día lleno de juegos, actividades y música en familia, y todo gracias a Nutella que ha organizado una serie de actos que recorrerán toda España
Los niños nacen con un sentido del ritmo que es totalmente innato. Antes de aprender hablar o entender el mundo que les rodea, los pequeños se sienten afines a esas melodías que dejamos caer en su cuna por medio de nanas o canciones para divertirse. La música es, por lo tanto, su primer lenguaje.
Que la música es una de las diversiones favoritas de los niños, ya no hay quien lo dude. Casi desde su nacimiento, y de forma innata, los pequeños adoran los sonidos, las músicas y los ritmos, es como si tuvieran una capacidad especial para escoger aquellos sonidos que traen consigo el bienestar y la creatividad, lo que les hace sentirse más en consonancia con la parte emotiva y creativa de su recién estrenada existencia. No en vano, son numerosos los estudios que hablan de los grandes beneficios de la música para los niños, incluso antes de nacer.
¿Quién ha dicho que el rock and roll no es para niños? La música es el lenguaje universal por excelencia, a través de ella comunicamos emociones, sensaciones, pasión y alegría, mucho más allá de cualquier género musical. Pero si encima nos sirve para divertirnos, bailar con libertad y compartirlo con la familia, entonces tendremos una actividad de lo más completa para que tanto los peques como los adultos encuentren su mejor forma de expresión.
Llevar a los niños a un concierto de música puede ser una experiencia de lo más divertida, claro que si pensamos en música clásica entonces podemos pensar que van a aburrirse mucho. La quietud de la sala, la virtuosidad de los intérpretes y esas piezas musicales que pueden sonarnos a siglos eternos, no siempre son la mejor opción para los pequeños. Pero si pensamos que es un concierto creado, precisamente, para los niños, entonces ya no hay duda, nos vamos a encontrar con un espectáculo en el que, por encima de cualquier prejuicio cultural, van a divertirse y a conocer nuevas formas de expresión artística.
Dicen que "la música amansa a las fieras", no sabemos si a los seres más salvajes conseguirá dominarles, pero lo que está bien claro es que a nuestros niños les encanta, especialmente cuando viene envuelta en diversión, consiguiendo atraer su atención y haciendo que todos sus sentidos se despierten. Si sabemos enseñarles a amar este bello arte, vamos a conseguir que se convierta en su aliado para el resto de su vida, ofreciéndole momentos únicos y llenos de belleza.