
Desde hoy hasta mañana el parque marino Palma Aquarium, situado en Palma de Mallorca, se convierte en el centro solidario de una fiesta benéfica que va a intentar atraer al mayor número posible de visitantes, con el fin de colaborar, como viene siendo habitual desde hace años, con las organizaciones que se preocupan de dar apoyo y asistencia a los más necesitados. En esta ocasión la organización elegida para recibir esa ayuda es ARKA Tapones Solidarios, cuyo objetivo es ayudar a los niños con parálisis cerebral.
Están de gira en España durante toda la Navidad y todavía les quedan algunos conciertos para cumplir durante este primer mes del nuevo año. Son Magalasy Gospel, un coro creado en Madagascar y que va más allá de la propia voz, de la esencia musical y de la puesta escena, es la armonía al servicio de la supervivencia.
"Cuenta conmigo contra la pobreza" es una nueva campaña solidaria que la Ong Save the Children ha puesto en marcha durante estas fechas y que pretende recaudar dinero para ayudar a los millones de niños que, en la actualidad, están pasando momentos muy difíciles por motivos del hambre. Esta organización, que sigue caracterizándose por su entrega total a la infancia de todo el mundo, ha puesto su mira en los más necesitados de nuestro país, necesidades que han aumentado de forma alarmante en los últimos años.
Aunque Juan tiene ahora 22 años, la historia que cuenta en este cortometraje es la misma que viven muchos niños en España. A sus padres, como a tantos otros, se les retiró la custodia cuando todavía eran unos bebés siendo entregados a distintas organizaciones que han intentado cuidar de ellos como si se tratara de una familia, pero conseguirlo es mucho más que complicado. Así es como surge, a través de Aldeas Infantiles, las Madres SOS.
Son muchos los métodos que podemos emplear a la hora de ayudar a los niños o aquellas personas que se encuentran necesitadas de nuestra solidaridad. Ya hemos visto como hacer una pequeña compra de regalos para estos días en las distintas tiendas de las Ong's, puede suponer, además de un hermoso detalle para el que lo recibe, una forma de ayudar a actividades, investigaciones o áreas que quedan olvidadas de esa acuciante ayuda estatal.
Llegada la Navidad todos sentimos como si el mundo quisiera volverse mejor, más solidario, más limpio, más generoso. Pero la Navidad no solo debe quedarse en una palabra hueca y vacía que transita por nuestros calendarios sin mayor sentido que el del consumismo irresponsable y los excesos en la mesa. La Navidad debe ser algo más, algo que nos implique, de forma sentimental, dando un toque especial a nuestra vida y a la de los demás.
La infancia es una de esas épocas maravillosas en las que todo es posible. La vida parece tener unos horizontes ilimitados donde la fantasía y la candidez son la razón de ser y el mundo se convierte, entonces, en un paisaje dorado lleno de dulces motivos para la alegría. Pero a medida que uno va creciendo, van desapareciendo ciertos ingredientes mágicos para acabar convirtiéndonos, generalmente, en unos adultos aplastados por la responsabilidad. Entonces dejamos de creer, de soñar y de mirar la vida con la inocencia que se merece.
Últimamente hablamos mucho de Juegaterapia y no porque sea algo premeditado sino por lo fantástico de sus propuestas solidarias. Seguramente te suena por ser la organización que ha conseguido que el Hospital La Paz de Madrid tenga un jardín de 800 metros en la azotea. Los usuarios serán los niños con hospitalizaciones de larga duración que normalmente no pueden jugar en el exterior.