5 razones para que los niños utilicen la bicicleta en verano

El verano y las bicicletas forman un buen binomio, principalmente, en los pueblos. Y es que, la bici se convierte en el medio de transporte ideal para hacer ejercicio, fomentar el contacto con la naturaleza, reforzar la autonomía personal y explorar el entorno. Ante la cercanía de un nuevo periodo estival, puede ser un buen momento para revisar el estado de las bicicletas y motivar a los niños para que utilicen este medio de transporte:
1. Tiempo al aire libre y temperaturas agradables
El tiempo es uno de los factores fundamentales por los que la bicicleta se convierte en una de las protagonistas del paisaje de la calle. Y es que, el verano se convierte en sinónimo de largas jornadas de luz solar, tiempo en la calle incluso cuando anochece, temperaturas agradables… Variables que inciden favorablemente en el uso de las bicicletas.
2. Espacios adaptados para los paseos en bicicleta
El entorno rural ofrece ventajas en relación con la seguridad infantil y los paseos en bicicleta, puesto que se caracteriza por un nivel de tráfico más bajo que en las ciudades. Sin embargo, las ciudades avanzan en la línea de la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente a través de iniciativas concretas como la creación de espacios seguros para los desplazamientos en bicicleta.
3. El plan perfecto para compartir con amigos o en familia
Pasear en bicicleta durante el verano puede convertirse en el plan perfecto para disfrutar con amigos o en familia. Es decir, es un medio de transporte accesible, cómodo, sencillo y versátil. De este modo, el niño puede disfrutar de este momento en compañía de su grupo de iguales, de los vecinos del barrio, de los amigos del pueblo o del entorno familiar.
4. La bici fomenta la socialización
La bicicleta no solo favorece la movilidad, sino también la socialización. Se convierte en sinónimo de encuentro, conexión con el grupo, tardes en la piscina, comodidad en los desplazamientos… Y, sin duda, es muy positivo que el niño se relacione con los demás y ejercite sus habilidades sociales durante las vacaciones.
5. Hacer ejercicio
La bicicleta es la fórmula ideal durante el verano para que los niños hagan ejercicio físico, estén en movimiento y eviten el sedentarismo a través de un medio de transporte que se integra en desplazamientos sencillos, tardes de juegos y planes improvisados. La bicicleta se convierte en la compañera perfecta durante los veranos de la infancia (aunque más allá de aquello que resulta habitual, siempre hay que atender a las circunstancias particulares de cada persona).
Andar en bicicleta es un importante aprendizaje para los niños. Su uso siempre debe estar respaldado por la seguridad. Por ello, es esencial revisar el estado de la bici antes de empezar a utilizarla durante las vacaciones.
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