Cómo enseñar el valor de la gratitud a los niños en Navidad

Cómo enseñar el valor de la gratitud a los niños en Navidad

Escrito por: Maite Nicuesa    18 diciembre 2020     3 minutos

Te damos algunas ideas para cultivar este valor tan importante durante la celebración de las fiestas de Navidad, que ya están muy cerca

Más allá de la tradición, la forma de vivir la Navidad adquiere matices diferentes en cada hogar. El periodo de fin de año es una invitación para volver a conectar con el significado de valores esenciales. La gratitud es uno de los ingredientes que conviene cultivar y que influye, además, en la felicidad. ¿Cómo enseñar el valor de la gratitud a los niños durante las fiestas de fin de año? En El Blog Infantil compartimos algunos ejemplos.

1. Integrar este valor en la carta de Reyes Magos

El mensaje escrito no debería centrarse, únicamente, en la enumeración de una lista de regalos. La mágica mañana de este día de enero aporta mucha felicidad a los niños. Pero eso no significa que los destinatarios de esas sorpresas solo puedan cultivar el arte de recibir. La carta es un vehículo de comunicación para poner en práctica el acto de dar las gracias a través de la escritura.

2. Escribir un diario de gratitud en Navidad

No todas las personas tienen la constancia necesaria para anotar un motivo de gratitud en un diario durante todos los días del año. Sin embargo, la Navidad puede convertirse en la ocasión de comenzar a practicar este hábito.

No es necesario dedicar muchos minutos cada día a esta cuestión, sino que conviene encontrar el momento indicado para integrar este instante en la rutina. De este modo, el efecto de la costumbre hace que este ejercicio sea más cercano para todos.

3. Crear posibilidades a partir de aquello que sí es viable

En el momento actual, los límites forman parte de la realidad. Existen cuestiones que no serán posibles de realizar durante las próximas fiestas. Pero la creatividad personal aumenta al poner el punto de atención en aquello que sí es viable. Por ejemplo, quizá estas sean unas fiestas en las que paséis más tiempo en casa. Y, en ese caso, es posible sentir la gratitud por este espacio de calidad compartido en común.

4. Solidaridad en Navidad

La solidaridad es necesaria en cualquier momento del año, pero se intensifica durante el mes de diciembre. La solidaridad no solo ocupa a los adultos, sino que esta experiencia también enriquece a los niños. En ese caso, conviene seleccionar acciones sencillas que sean adecuadas para su edad y que puedan compartirse en familia. Por ejemplo, escribir una carta de Navidad a mayores que viven en residencias y que, tal vez, no reciban visitas en fin de año.

5. Cultiva la gratitud en tu corazón

Las circunstancias externas llegan a ser muy complejas. Y, sin embargo, más allá del caos que, a veces, puedes experimentar cuando te sientes desbordado por aquello que no controlas, existe un lugar que te devuelve la paz: tu propio centro vital.

Por tanto, intenta enriquecer tu mundo interior con el valor de la gratitud ya que, si sientes esta alegría de forma sincera, expresarás este mensaje en tus palabras y en tus acciones. Y serás un espejo de esperanza para tu hijo.

Gratitud

6. Narración oral

El poder de las historias puede intensificarse durante la Navidad. Y este tiempo puede convertirse en la temática principal de dichos relatos. Los cuentos navideños enfatizan valores como la gratitud por estar con la familia. Pero tal vez quieras transmitir este valor a tu hijo a través de una historia creada por ti.

La Navidad es un tiempo que llega acompañado por los regalos. Pero existen regalos que no están envueltos en papel, sino que se convierten en un legado que perdura a través de acciones que dejan huella.


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