España campeona mundial de Fútbol, un ejemplo para jóvenes generaciones

España campeona mundial de Fútbol, un ejemplo para jóvenes generaciones

Escrito por: Mónica M. Bernardo    12 julio 2010     2 minutos

El fútbol para los niños es algo más que un deporte, es una manera de entender la vida y de asimilar muchos valores. Depende en gran medida de cómo les mostremos este deporte y de cómo se comporten los deportistas de cara a estas mentes tan limpias y abiertas. Sabemos que los niños son esponjas y lo que vean y vivan durante sus primeros años de vida les marcará para siempre.

Dicen los entendidos que aquello que vivimos hasta los seis años nos dejará una huella imborrable para el resto de nuestra existencia y formará parte de nuestra manera de ver la vida. El fútbol, este deporte que mueve masas es uno de los pilares fundamentales en el que se reflejan miles y miles de niños que ven en los futbolistas a sus ídolos máximos y les sirven de espejo en quienes reflejarse su imagen de adultos. Este deporte se ha convertido en un lenguaje universal para los niños.

Entre las numerosas imágenes que ayer se proyectaron por televisión, primero con motivo de la final que se estaba a punto de disputar entre España y Holanda, y más tarde para conmemorar el triunfo de La Roja, emitieron en una de las cadenas un pequeño reportaje sobre los niños sudafricanos y sus jugadores favoritos del Mundial. Muchos de los futbolistas mencionados eran españoles, de otras nacionalidades europeas y otros tantos latinoamericanos.

Esto me hizo pensar en la inexistencia de fronteras en este sentido, de ahí la importancia de cómo se comporten estos deportistas por la enorme influencia que ejercen en los menores de todos los continentes. Tienen bajo sus hombros una enorme responsabilidad y no sólo de cara a su propio juego, de cara a su equipo, a sus compañeros, al deporte o a su club. Sino una responsabilidad hacia los miles y miles de niños que los tienen en un pedestal y quieren seguir sus pasos en un futuro no muy lejano.

Esa es la mayor responsabilidad. El equipo al completo que ayer llevó a España a la cima mundial del fútbol, aquellos que jugaron en los partidos y los que no, demostraron estar hechos de otra pasta y afrontar esa responsabilidad de frente. El saber estar, la humildad, el compañerismo, la educación, el respeto por el rival y su comportamiento dentro y fuera del terreno de juego los hace grandes, los más grandes ejemplos para las futuras generaciones de chavales que, como siempre ha ocurrido, ven en el fútbol un lenguaje que traspasa fronteras.

Foto | Altas Pulsaciones