Juegos de siempre para jugar en la calle: Churro, mediamanga, mangotero

Juegos de siempre para jugar en la calle: Churro, mediamanga, mangotero

Escrito por: Belén    20 junio 2010     2 minutos

Siguiendo con nuestro repaso a algunos de los juegos tradicionales que ya no se ven por las calles, hoy recordamos como se jugaba a Churro, mediamanga, mangotero. Quizá es un poco bruto para los niños de hoy, tan cuidados y vigilados. Pero los de mi generación y anteriores lo pasamos en grande. Por si no recuerdas como se juega, intentaré explicarlo, aunque siempre es mejor jugarlo.

De entre todos los niños (y niñas, por supuesto) que vayan a jugar, se pide un voluntario para hacer de “madre”. Si ninguno se ofrece habrá que echarlo a suertes. Se puede acordar una rotación para que no le toque siempre al mismo. El resto se dividen en dos grupos con el mismo número de participantes o con la mínima diferencia posible y se sortea el primer turno. Los jugadores de un equipo se colocarán agachados, con la cabeza entre las piernas del niño anterior, como formando un tren de espaldas. La madre, de pie, se apoya contra una pared y sujeta la cabeza del primer niño. Evitará que se choque contra la pared durante el juego. El otro grupo tiene que saltar, como se salta el potro, para quedar sentados sobre la espalda de sus compañeros.

Una vez que todos estén sentados a horcajadas sobre la espalda del otro grupo, el primero coloca su mano derecha sobre un punto de su brazo izquierdo, la muñeca, el codo o el hombro. En el juego la muñeca se llama churro, el codo mediamanga y el hombro mangotero. Los que están debajo tienen que adivinar que parte está señalando el niño de arriba. La madre vigila que no haya trampas.

Si el equipo de abajo acierta, cambiarán de posición y en la siguiente ronda les tocará saltar, sino seguirán de burros. Si los que están sentados se caen o simplemente uno de ellos toca el suelo, habrán perdido y serán los nuevos burros. Los de debajo también pueden perder si no soportan el peso de sus compañeros, en el momento que uno caiga, pierden todos.

Jugando a este juego llegarán a casa agotados, habrán hecho ejercicio y como es de grupo puede vuelvan con nuevos amigos, algo muy interesante en esta época tan indidualista.

Foto | Setenta-s


2 comentarios

  1. Ramon dice:

    -Caballito de acero- le llamamos nosotros a este juego que, a decir verdad, nosotros lo jugamos con mis amigos incluso no siendo ya tan niños, con 16, 18 y más años. Es super guay. Hay algunas variantes, entre ellas los llamados -carreras de carros romanos- formado por tres chavales. Uno se pone de pie, el otro se agacha y se sujeta de la cintura del primero y el tercero se monta sobre el segundo. Se forman así dos o más grupos y se hacen carreras. El carro que llega completo a la meta preseleccionada gana. Un juego super divertido, preferentemente para los días de playa.

    • Belén dice:

      Ramón, gracias por compartir información tan interesante, no conocía el carreras de carros romanos, desde luego se debe hacer mucho ejercicio. Un saludo