Puntos positivos de la formación presencial en el colegio

Puntos positivos de la formación presencial en el colegio

Escrito por: Maite Nicuesa    22 enero 2011     2 minutos

Hoy día, con el avance de las nuevas tecnologías cualquier adulto puede acceder como alumno a la realización de un curso a distancia. Este tipo de formación es excelente puesto que permite al alumno realizar el temario a su ritmo en base a su tiempo libre. Sin embargo, la magia de la formación presencial es infinitamente mayor a cualquier edad, especialmente en la infancia. Como implica el propio término, la formación presencial remite a la pertenencia a un proyecto común y a un grupo. Por este motivo, cada alumno en base a su identidad también deja una huella única e irrepetible en los demás puesto que cada alumno tiene algo especial que le define. De hecho, cada niño tiene su propio carácter y el profesor debe de conocer a cada alumno para poder comprender a los niños.

La formación presencial tiene muchos puntos positivos. Por ejemplo, permite a un niño crecer en contacto con otros niños puesto que a cada clase acuden alumnos de una misma edad. Por tanto, observan la realidad de una perspectiva similar y un marco de vivencias común.


Por otra parte, la formación presencial permite a cada alumno interactuar de forma directa con el profesor. Es decir, los niños pueden realizar preguntas y resolver sus dudas de forma inmediata. Además, la formación presencial no sólo implica el aprendizaje de unos contenidos en base a las diferentes asignaturas sino que también, fomenta la educación en valores ya que el maestro también debe educar con su propio ejemplo. De ahí la responsabilidad añadida que emana de una profesión profundamente vocacional.

Además, la formación presencial también es ideal para los niños puesto que necesitan del cumplimiento de unos horarios para poder organizarse el tiempo. Por el contrario, un adulto es capaz de tener autodisciplina y responsabilidad a la hora de estudiar un curso a distancia.

Los niños adquieren la disciplina en la formación presencial puesto que tienen que estar en silencio para atender al profesor y deben concentrarse. Además, también aprenden a compartir al realizar actividades en grupo o en equipo. Pero especialmente, mediante la formación presencial los niños también aprenden a ser puntuales y a asumir responsabilidad.

Foto | Fuera de Aula


2 comentarios

  1. Lorena Rodriguez dice:

    Tuve a experiencia de ser profesora de dos extranjeros que estudiaban desde su casa con su madre. Este par de muchachos eran totalmente disfuncionales. Su madre los traia a mis clases de idioma, y se relacionaban muy bien con los adultos, pero no con sus iguales no. Formaban una comunidad aparte, cerrada y casi autista. Juntos en todas partes, mostraban temor de situaciones nuevas y no tenian idea ni de como salir a la calle o tomar un bus. Tenian su propios juegos y su metalenguaje. Nadie se queria acercar a ellos, pues de hecho, parecian no necesitarlo.
    Ciertamente, la escuela, hoy menos que nunca, es el lugar donde se adquieren conocimientos, pero es el sitio donde se adquiere la propia dimension como ser humano, el «ser» entanto el «otro»: se adquiere la medida de las propias habilidades, y la invaluable experiencia de saberse distinto pero semejante, a compartir, respetar, amar, dejar de amar, escuchar, esperar, empujar, hacerse escuchar, competir, perder, ganar: en fin, a ser (como esperamos que sea) un ente socialmente funcional, sensible y consciente de su papel en el conjunto de la vida.

  2. Maite Nicuesa dice:

    Hola Lorena te agradezco mucho tu comentario y que compartas tu experiencia como profesora con los lectores del Blog Infantil. Me ha encantado poder leer tus observaciones porque me parecen muy constructivas. Mil gracias y hasta pronto.