La falta de cariño puede crear analfabetos emocionales

La falta de cariño puede crear analfabetos emocionales

Escrito por: Mónica M. Bernardo    11 abril 2010     2 minutos

Durante los primeros años de la infancia, el niño se enfrenta a todo un mundo nuevo por descubrir y aún tiene un estado mental que no está del todo desarrollado por lo que las emociones las asocian a palabras o conceptos aprendidos. Pero la mejor manera de aprender esas emociones es a través de su propio cuerpo.

Cuando los niños padecen una falta de cariño, de contacto directo con las personas que le quieren y le rodean pueden desarrollar un desorden neurológico denominado alexitimia. Es decir, que son incapaces de identificar sus propias emociones y, menos aún de expresarlas verbalmente.

La piel es el órgano más grande del cuerpo y a través de ella, el niño lo aprende todo acerca de los sentimientos. Aprende a sentir. Ese es uno de los motivos por los que se aconseja dar masajes a los niños cuando son bebés y tienen angustia, estrés u otros problemas.

Cuando el niño va creciendo, los sentimientos de deseo o de cólera los manifiesta también a través de sensaciones somáticas. Más adelante llega a una edad en la que necesita ordenar ese conjunto de sensaciones a través de una lógica coherente, saber que los demás experimentan sensaciones similares y aprender a identificarlas.

En toda esta evolución, los padres del niño juegan un papel fundamental para que puedan iniciar esta evolución enseñándole primero a sentir y después a ponerle un nombre a esas sensaciones. Algo que les valdrá para aprender a mentalizarlas e identificarlas.

Si sus papás no le explican verbalmente esos sentimientos, el niños se convertirá en una persona que no sabe lo que le pasa presa de una pobreza de sentimientos identificados. Es entonces cuando se produce la alexitimia.

Pese a que no se habla mucho de esta enfermedad, afecta a uno de cada siete individuos. Y aunque puede aparecer a cualquier edad, incluso en la propia infancia, va aumentando con los años. Además, es más frecuente en los hombres. Por lo que, si está en vuestra mano, ayudar a vuestros hijos a identificar todas sus emociones.

Más información | El País Semanal
Foto | La Sanso en Flickr


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