La celebración de la fiesta de Halloween es un acontecimiento que ha ido ganando un gran protagonismo en la actualidad. Elegir un disfraz para ese día es uno de los preparativos que anticipa la ilusión de esta fecha. A veces ocurre que las familias se ven inmersas en la cuenta atrás hacia el 31 de octubre sin haberse parado a pensar por falta de tiempo en cuál será el disfraz infantil que el niño lucirá en este día.
Fantasmas, monstruos, murciélagos, brujas, momias, calabazas, telarañas, entre otros elementos donde predomina el color naranja y negro, son los objetos que cobran vida el día de Halloween. Muchas son las ideas de manualidades que podemos emprender con nuestro hijo usando algunos de estos motivos. Por ejemplo, la elaboración de adornos y figuras de papel (si son con material de desecho es mucho mejor para nuestro presupuesto y el para el cuidado del medioambiente) ejercita la motricidad fina en el niño y le hace sentir orgulloso de algo que ha hecho con sus propias manos.
Halloween es una fiesta muy especial para los niños, sobre todo porque está llena de ingredientes divertidos y sorprendentes. Los disfraces, el menú, películas de miedo o la decoración, son algunas de esas actividades de las que podemos disfrutar en familia, en una noche que promete ser especialmente mágica y divertida.
La noche del 31 de octubre ya se ha convertido en toda una aventura en la que el terror y la diversión se dan la mano. Especialmente para los niños puede ser una experiencia fantástica donde la imaginación y la creatividad se impongan ante la rutina de los días. Disfrazarse, inventar un menú diferente o compartir actividades con la familia, son pequeños gestos que hacen que el miedo se transforme en toda una aventura llena de emociones y risas.
Halloween es una de las fiestas más divertidas que aparecen en nuestro calendario. Además de los disfraces o las actividades que realicemos en familia, también es parte importante la decoración. Convertir nuestra casa en un antro siniestro de miedo y terror, puede ser especialmente divertido, mucho más si esa decoración está realizada con nuestras manos.
Halloween es una fiesta estupenda para celebrarla con los niños. Además de los disfraces, un menú divertido o una decoración especial, también podemos realizar actividades en las que el miedo sea el protagonista. Eso sí, un miedo en el que la risa sea la protagonista absoluta.
Ya tenemos Halloween a la vuelta de la esquina y nuestros disfraces deben estar ya preparados. Nuestros bebés, aunque todavía no sean muy conscientes de la celebración, también pueden participar de la diversión, así que tendremos que buscar un buen disfraz con el que ser una pieza fundamental de esta noche terrorífica.