Los libros infantiles son, sin duda, uno de los mejores juguetes y objetos de diversión que podemos ofrecer a nuestros niños. Por eso nos gusta acercarnos a ellos con esa inocencia y frescura que nos ofrecen esos primeros años. Dejarnos llevar por las historias sencillas, aunque también reflexivas, son una de nuestras aficiones favoritas.
Suele decir el refrán popular que "los niños vienen con un pan debajo del brazo", sin embargo, los bebés que nazcan a partir del próximo año, en Madrid, lo harán con un libro. Al menos así lo ha anunciado su alcaldesa, Manuela Carmena, que ha querido resaltar la necesidad de que los niños se aficionen a la lectura desde bien temprana edad, haciendo que se conviertan en grandes lectores.
Mañana día 21 de marzo se celebra en todo el mundo el Día de la Poesía. La poesía es uno de esos géneros literarios capaz de conectar con nuestro corazón y nuestra alma, pero quizás no es tan popular como debiera. Los lectores prefieren quedarse con la ficción de las novelas, los cuentos y los relatos, obviando que los poemas pueden ser las llaves perfectas para conectar con nuestro mundo interior.
¿Puedo tomar antibióticos si estoy embarazada? ¿Y seguir una dieta vegetariana? ¿Tengo que protegerme más del sol? Estas son algunas de las preguntas que muchas nos hacemos cuando estamos embarazadas. Para resolver estas cuestiones, los laboratorios dermatológicos Avène han creado el libro “Las 100 preguntas del embarazo” con el que esperan dar respuesta a las dudas de las futuras mamás.
Los libros infantiles, además de ser una diversión estupenda para los niños e ir introduciéndoles en el mundo de las letras, también nos pueden servir para tratar temas un tanto "espinosos" en torno a su desarrollo. Hablar de ciertos temas puede resultar un tanto complicado, sobre todo porque debemos ponernos a su nivel, utilizar palabras que puedan entender y hacerlo de forma que no les causemos más confusión de la que ya, de por sí, se tiene.
La época estival puede ser perfecta para animar a los niños a acercarse al mundo de los libros. Más allá de los que tienen a mano durante el resto del año, y en la escuela, también hemos de escoger algunos que les ayuden a divertirse, encontrar nuevos valores o información sobre su día a día y esos hechos "inexplicables" que no sabemos muy bien como esclarecerlos. Los miedos, las diferencias o los recovecos de la imaginación pueden ser solucionados de una manera sencilla y muy divertida: a través de las historias que nos ofrecen los libros.
El verano, con sus vacaciones, puede ser un momento ideal para que los niños se diviertan y, al mismo tiempo, sigan fomentando esas otras necesidades de educación y comprensión que no descansan durante su crecimiento, sea cual sea la época. Aunque tengamos más tiempo libre, los niños deben seguir fomentando esos valores que les van a acompañar a lo largo de toda su vida: el respeto, la empatía, la tolerancia.