Los niños son un gancho muy atractivo para la publicidad. Y no estamos hablando sólo de los anuncios de productos dirigidos al consumo de los más peques, sino para promocionar muchas más cosas: seguros, coches, comida para mascotas... Eso por no hablar de las muchas mamás y papás que están como locas por que sus niños se dediquen a eso y los apuntan a todos los castings y concursos que encuentran.
Desde hace un tiempo, los expertos en psicología y las asociaciones de telespectadores hacen especial hincapié en la influencia que tienen los medios de comunicación en los adolescentes y en los niños. Tanto es así, que desde hace diez años, la Asociación Plaza del Castillo de Pamplona promueve a nivel nacional e internacional, el día 10 sin ver la televisión en el mes de mayo.
Un año más, y ya van seis, da comienzo uno de los festivales más entrañables de la pequeña y la gran pantalla. Se trata del Festival Internacional de Comunicación Infantil, más conocido como 'El Chupete'. Se trata de un encuentro en el que son los propios niños los que premian los mejores trabajos publicitarios y de comunicación de productos dirigidos a los menores.
Conocemos o deberíamos conocer la importancia de que los niños lleven en el coche un sistema de retención infantil adecuado a su edad. Una nueva campaña de la Generalitat de Cataluña fomentará el uso de estos sistemas entre los pequeños de 7 a 11 años. Se trata de la segunda edición de Clac y rum. La primera fue en el año 2006 e iba dirigida a los niños de 0 a 6 años.
Los padres somos los responsables de lo que nuestros hijos ven en televisión, sin embargo la publicidad puede escapar a nuestro control. A menudo en medio de un programa que hemos considerado apto para nuestros peques, aparecen anuncios totalmente inapropiados, bien por que tengan un contenido violento o porque promuevan conductas nada saludables.
Sea por deseo de los padres o de los hijos, los casting para niños suelen estar muy concurridos. Presentar a un niño y prestar su imagen para una campaña publicitaria es una decisión que se presta a la controversia. Hay quien considera que los pequeños se divierten y pueden estar invirtiendo en su futuro y quien piensa que se trata, en cierta manera, de explotación infantil. En cualquier caso se trata de una decisión personal que debe contar siempre con el consentimiento de los padres o tutores y si el niño tiene edad suficiente se debe tomar en cuenta su opinión.
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